El ghassoul, también conocido como rasoul o rhassoul es una arcilla biodegradable que se usa tradicionalmente en Marruecos como cosmético natural para un sinfín de usos. Entre otros, cuidar, hidratar y purificar la piel del rostro o del resto del cuerpo, así como embellecer el cabello y equilibrar el cuero cabelludo.
Si apuestas por la belleza verde, el ghassoul puede convertirse en un imprescindible tan pronto como lo pruebes y descubras los resultados. Esta arcilla mineral que tiene el aspecto de tierra arcillosa se extrae de las rocas en la región de Fés, convierte a Marruecos en el único productor del mundo.
Piel bonita y purificada
La palabra rhassoul en árabe quiere decir «material que lava» y se utiliza por los lugareños desde hace siglos para lo mismo que actualmente se aprovecha en la cosmética.
Su uso dérmico es muy versátil. Por un lado, ayuda a mantenerse en buen estado incluso a las pieles más intolerantes. En general, purifica la piel, pues absorbe el exceso de grasa, con lo que a su vez resulta eficaz para prevenir y eliminar los granitos con puntos blancos.
Se aplica a modo de mascarilla, o como un peeling y en caso de tener la piel seca se lograrán resultados mejores añadiendo unas gotas de aceite vegetal. Ninguno en particular, puede ayudarnos mucho añadir unas gotas de aceite de oliva virgen, el aceite de almendras dulces o el aceite de argán, pongamos por caso.
En forma de mascarilla se mezcla con agua tibia hasta obtener una textura cremosa y se aplica con una brocha, espátula o como solamos hacer habitualmente. Tras dejar actuar durante unos minutos o, mejor aún, alrededor de un cuarto de hora, lo retiramos y enjuagamos, así de sencillo.
Haremos lo mismo para aplicar un peeling, con la diferencia de que la pasta debe ser más ligera y haremos movimientos circulares para conseguir el efecto arrastre. A continuación, dejamos reposar para aprovechar los beneficios de esta arcilla, y luego enjuagamos abundantemente.
O, si lo preferimos, aplicamos a modo de mascarilla y antes de enjuagar emulsionamos la mezcla, masajeamos y al final enjugamos. Recomendado tanto en el cuerpo como en el cutis.
Pelo suave y cuero cabelludo sano
Su uso como champú es muy interesante si buscamos una alternativa a la técnica del «no poo» (prescindir del champú tradicional), puesto que no contiene químicos ni otros ingredientes propios de la cosmética convencional.
Como sustituto del champú e incluso del acondicionador nos proporciona un pelo suave, más liso, con brillo y volumen. También es un equilibrador del cuero cabelludo, por lo que su aplicación conjunta requiere practicar unos pequeños masajes.
Para aplicar el rhassoul en polvo en la higiene y cuidado del cabello lo mezclaremos con agua hasta obtener una textura no demasiado líquida. Lo más sencillo es introducirlo en una botella de champú y agitarlo, junto con algunas gotas de aceite esencial para añadirle aroma, ya que esta arcilla es inodora.
Al aplicarlo procederemos del mismo modo que con un champú normal, sin más complicaciones. Si deseamos aplicarlo también al cuero cabelludo nos entretendremos durante unos minutos con el masaje y luego enjuagaremos hasta eliminar los restos.
El cuero cabelludo mixto o graso será el que más se beneficiará de este pequeño milagro natural, pero también es posible aplicarlo con éxito en pieles normales o secas. Al igual que aconsejábamos para su aplicación en el cutis, mezclaremos con un poco de aceite con el fin de contrarrestar su poder de absorción de grasa. Será muy efectivo el aceite de oliva virgen extra de tipo orgánico, pues más allá de que se trate de un producto altamente graso, resulta beneficioso para equilibrar el cuero cabelludo.