Usar un medio de transporte no contaminante, como es la bicicleta, no tiene por qué estar reñido con estar a la última moda en diseño. Os presentamos un modelo de bici único en el mundo, ya que no necesita cadena para funcionar. ¿Es posible?
Desde su invención, la bicicleta ha sufrido pocos cambios, ésa es la verdad. Se ha aligerado el peso permitiendo desplazarse con menos esfuerzo o mayor velocidad, se han incorporado las marchas para adaptarse a diferentes tipos de accidentes geográficos (o urbanos) y, en los últimos tiempos, se ha incluido un pequeño motor eléctrico que sirve como ayuda al pedaleo. Y poco más.
En realidad, si la bicicleta ha sufrido pocos cambios en su historia es porque ya poseía un buen diseño difícilmente mejorable. Hasta que el estadounidense Josh Bechtel Scalyfish decidió que la cadena que une los pedales con una de las ruedas era prescindible. De momento, es un diseño fabricado para su propio disfrute, pero quién sabe si será el futuro de las dos ruedas.
El nombre lo dice todo. Bicymple: una mezcla, en idioma inglés, de bici y simplicidad. Se simplifica el diseño para que funcione mejor, parece ser la filosofía de este fanático de las bicicletas. Además de la eliminación de la cadena, el cuadro también está reducido al mínimo, así como los pedales, el sillín y el manillar. Desde luego, el aspecto es original, eso nadie lo puede negar.
Menos averías, menos peso
En fin, todo se basa en una idea: los pedales se colocan directamente en la rueda trasera. De este modo no necesita la cadena, que conecta los pedales y la rueda. En cierto sentido, se inspira en los monociclos, en los que los pedales se encuentran en la única rueda que hay.
La principal ventaja es que se evitan averías relacionadas con la cadena (como que se salga de la rueda de piñones, por ejemplo). Además, se reduce el peso. Por otra parte, permite una mayor maniobrabilidad, como se puede ver en el vídeo. Perfecta para los urbanitas que se meten por cualquier sitio con su bicicleta.