La Bahaus Barge es una barcaza con forma de casa flotante que ofrece un confortable interior a quienes la habitan gracias a la instalación de unas placas fotovoltaicas.
Su baja huella de carbono demuestra que es posible habitar de forma sostenible en los canales o, si se quiere, en cualquier otro entorno acuático mediante un uso eficiente de energía obtenida mediante fuentes renovables.
El barco cuenta con un aislamiento logrado a través de múltiples capas para ayudar a reducir los efectos del frío y del calor, sin descuidarse la aireación mediante téncicas que permiten que circule el aire. También cuenta con una calefacción por suelo radiante, una estufa de leña y su interior es luminoso, por lo que se logra un buen aprovechamiento de la luz natural.
Aislamiento térmico y acústico
Tiene 25 metros cuadrados, incluyendo cocina, sala de estar, dormitorio, cabina y cuarto de baño. Además, cuenta con electrodomésticos de bajo consumo y interior resulta seguro y confortable por sus ventanas de doble acristalamiento, aislamiento térmico y acústico.
Los paneles solares son autolimpiables, lo que asegura su máximo rendimiento, y están ubicados en un lateral que los orienta al sur y en el techo. Su producción es de 1.400 kWh de electricidad gratuita por año, es decir, lo suficiente para hacer más de 2.000 km (1.242 millas) por los numerosos y fascinantes canales de Londres además de tener energía suficiente para agua caliente, calefacción, luz y electrodomésticos.
Sus diseñadores están satisfechos con el resultado pero dejan bien claro que por mucho que se intente reducir la huella de carbono, la infraestructura sólo es una parte del problema. El resultado final dependerá muy mucho de la forma de comportarse más o menos ecológica de sus ocupantes, por lo que si somos estrictos no puede afirmarse que la barcaza tenga emisiones mínimas.