¿Qué ocurre si metemos en una coctelera a una madre multimillonaria, creativa y consentidora que, además, ha escrito un libro sobre un niño mago y planea construir un parque infantil para sus hijos? Ocurre que, si agitamos, obtenemos este interesante resultado, que no es otro que un par de casas de árbol espectaculares que la J.K. Rowling ordenará construir en el jardín trasero de su mansión en Edimburgo.
Las imágenes que ilustran este post son simulaciones informáticas de las casas que podrán disfrutar los hijos pequeños de la escritora, David y Mackenzie, de 9 y 7 años, respectivamente, tan grandes (más de 12 metros de altura) que necesitan permiso municipal especial para poderse construir legalmente. Un permiso que todavía no ha sido concedido pero curiosamente, su petición ha sido la que ha difundido la noticia.
Las casitas no se harán con cuatro tablas, precisamente, porque además del increíble aspecto que tienen costarán la friolera de 387.000 dólares, y no les faltarán túneles secretos que las intercomunique, un puente de cuerda, un pozo, escaleras de caracol, balcones, columpios, trampillas de escape, toboganes, . Es más, los planos han sido dibujados por los mismos retoños, ya que cada uno se ha hecho su casa de dos plantas a su gusto y, por lo visto, sin límite de presupuesto. Sin embargo, ambos tienen que ser unos grandes fans del famoso libro de su madre, porque o cierto es que son tremendamente parecidas a las torres de Hogwarts que aparecen en las películas de Harry Potter.
La creadora de Harry Potter vive en una mansión escocesa del siglo XVII con su marido, el doctor Neil Murray, y sus tres hijos, los dos pequeños que disfrutarán de estas alucinantes casas de árbol y Jessica, su hija de 18 años, que tuvo con su primer esposo.
