Comer bio reduce a la mitad el nivel de pesticidas en el organismo

Vegetales
Solemos asociar la comida saludable con los productos ecológicos y, de hecho, cuando pensamos en comer sano se nos viene a la mente una dieta baja en grasas, rica en frutas y verduras, a ser posible procedente de la agricultura orgánica.

Sin embargo, la ciencia no siempre ha podido ser todo lo concluyente que era de esperar a la hora de demostrar esas bondades. Al margen de estudios que asocian la exposición a los pesticidas químicos a enfermedades y de un mayor poder nutritivo de los vegetales orgánicos, es complicado encontrar investigaciones que cuantifiquen la diferencia entre ingerir unos u otros alimentos.

Los niveles se redujeron a la mitad

Un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Health Perspectives ha supuesto un gran avance en este sentido, con resultados elocuentes que demuestran que la exposición a pesticidas se reduce hasta casi la mitad cuando se consume orgánico.

En concreto, los científicos estudiaron la exposición a pesticidas de personas que seguían una dieta saludable, con la diferencia de este consumo orgánico o no orgánico de vegetales, concluyendo que lo bio puede ayudar a reducirla de forma considerable.

Para ello, se analizó la exposición alimentaria de cerca de 4.500 personas de seis ciudades de Estados Unidos a pesticidas organofosforados, empleados con frecuencia como plaguicidas agrícolas que se usan para proteger los cultivos recurriendo a una composición química altamente tóxica. A la postre, si por un lado previenen enfermedades en las plantas por otro las provocan en las personas e igualmente son un atentado contra la biodiversidad.

Se eligió este tipo de pesticidas porque son los insecticidas más utilizados en la agricultura convencional, y su exposición provoca enfermedades que pueden ser muy graves, en especial entre los trabajadores agrícolas. Además, la población en general (además de en Estados Unidos, entre otros países, se utiliza ampliamente en España) suele estar expuesta a ellos a través de la alimentación, tal y como se afirma en una nota de prensa difundida por el equipo de investigación:

Para la mayoría de los estadounidenses, la dieta es la fuente principal de exposición a estos plaguicidas (…) y el estudio sugiere que el consumo de cultivo ecológico, frente a los alimentos que tienen residuos de plaguicidas, puede hacer una diferencia medible en los niveles de pesticidas en nuestros cuerpos .

El estudio ha sido complejo, pues si por un lado los investigadores recolectaron datos sobre la dieta de los participantes en el Estudio Multiétnico de Aterosclerosis, por otro también predijeron la exposición de cada persona a plaguicidas organofosforados en función de la cantidad y el tipo de alimentos que cada participante comía habitualmente. Además, se siguieron las mediciones realizadas por el Departamento de agricultura sobre los niveles de residuos de pesticidas en los alimentos.

Huerto organico
Finalmente, la esclarecedora conclusión hizo que el trabajo valiera la pena. Y es ésta: quienes comían las verduras convencionales tenían una exposición mucho más alta que quienes las tomaban bio.

Facilitará futuras investigaciones

Los científicos también celebran la correlación entre el tipo de dieta y el nivel de pesticidas acumulado en el organismo, puesto que de este modo no es necesario trabajar con muestras biológicas, y ello puede llegar a ser muy ventajoso de cara a hacer futuras investigaciones mediante cuestionario, sin necesidad de realizar pruebas médicas.

«Eso va a permitir que la investigación sobre los alimentos orgánicos sea a la vez menos costoso y menos invasiva», apuntan. Por lo pronto, el equipo de investigación, perteneciente a distintas universidades, como la de Harvard, y Texas, se proponen utilizar estas predicciones de exposición para examinar una posible relación entre la exposición alimentaria a los pesticidas y posibles problemas neurológicos o cognitivos.

Deja una respuesta