La compañía World Centric está de lanzamiento mundial de un producto que ayuda a la buena salud dental y que, en esta nueva versión, ahora también cuidará del planeta. En efecto, lo adivinaste, la firma canadiense ha creado un cepillo de dientes diseñado para ciudadanos con conciencia ecológica, convertible en abono, aunque no en su totalidad, pues las cerdas son de nylon, es decir, de una resina sintética tan resistente como polucionante.
Subsanar este pequeño-gran fallo es ahora la intención de sus diseñadores, que andan como locos buscando un sustituto más verde que el terrible nylon, todavía el gran talón de Aquiles de este nuevo producto que pretende ser completamente sostenible pero que no acaba de serlo.
Mientras lo buscan y lo encuentran o no lo encuentran, ya van dándole al marketing promocional con el lanzamiento a bombo y platillo del cepillito, que también tiene puntos fuertes, como la materia prima del mango y del mismo estuche, fabricados a partir de ingeo, un producto compostable hecho a base de plantas.
Por lo tanto, gracias a esta fibra biodegradable se ha podido sustituir el plástico tradicional derivado del petróleo por un material ecológico, tanto en lo que respecta al mango como a los estuches de los cepillos, cuya medida es de 17,5 centímetros. Además, los hay en tres colores (azul, verde y naranja) y vienen con certificación ecológica.
La idea de World Centric no es tanto que mandemos los cepillos a compostar en nuestro propio huerto o que puedan tirarse en pleno monte, pongamos por caso, sino que los usuarios los envíen a plantas de compostaje que hagan la transformación de forma masiva. Un gesto que realmente marcaría una diferencia en el cuidado del entorno, sobre todo considerando que sólo en Estados Unidos más de 450 millones de cepillos de dientes acaban en los vertederos.