La pronta recuperación de una persona enferma depende de varios factores, entre ellos, una buena alimentación. Y ya sabemos que los alimentos ecológicos son más sanos. Así que es bastante probable que ayuden a una pronta recuperación de los pacientes. Además, los hospitales son, en muchos casos, instituciones de gran tamaño que deben preparar comidas para mucha gente. Eso supone que tienen que traer muchos alimentos cada día.
Por tanto, una manera de mejorar (y quizá acortar, en algún caso) la estancia de los pacientes, al tiempo que cuidar el medio ambiente, es cultivar alimentos ecológicos en el propio hospital.
Los hospitales son lugares donde curar a la gente. Pero también donde enseñarles a que ellos mismos se cuiden mejor. ¿Y no es consumir alimentos ecológicos una forma de cuidar el propio cuerpo? Cuanto más cuidemos nuestra salud, menos probabilidades de ingresar en un hospital. Cuantos menos pacientes, mejor servicio darán los profesionales sanitarios. Todo el sistema está interconectado: quizá cultivar alimentos ecológicos en los hospitales reporta más beneficios de los que se piensa a simple vista. En Michigan, Estados Unidos, están empezando a probar la idea: algunas clínicas están creando sus propios huertos para producir comida ecológica y preparar con ella la comida de los pacientes.
El último en desarrollar esta iniciativa ha sido el hospital Henry Ford West Bloomfield. El centro ha inaugurado un invernadero de 457 metros cuadrados en el que cultivará tomates, lechuga, pimientos, berenjenas, pepinos, guisantes, judías, fresas, acelgas, col china y especias.
Se cree que el 80% de las enfermedades crónicas, los problemas cardiovasculares, la diabetes o el cáncer se pueden prevenir con una dieta saludable y haciendo ejercicio regular, según diversos estudios médicos.
Pero, además, la comida ecológica resulta rentable. El hospital conseguirá ahorrar más de 20.000 dólares al año con la producción de alimentos en su propio huerto.
El centro ha aprovechado los cultivos para ampliar su negocio y su formación sobre nutrición. El hospital ofrece ahora visitas guiadas, demostraciones culinarias y clases de agricultura para concienciar a los ciudadanos sobre el poder curativo de la alimentación. Otro hospital de la zona, el St. Joseph Mercy, en Ann Arbor, lleva dos años cultivando verduras, avena y alfalfa.