La decoración verde es un concepto muy amplio, que se refiere a aspectos tan diferentes como el reciclaje creativo o industrial, el uso de materiales ecológicos, el aprovechamiento de la arquitectura bioclimática a la hora de decidir cómo disponer el mobiliario o, pongamos por caso, también al elegir uno u otro tipo de estilo decorativo.
El denominador común de todas estas posibilidades es una baja huella de carbono en uno u otro sentido (bien porque reciclamos, porque usamos alternativas a la madera, etc.) y, en ocasiones, también un ahorro energético gracias a una luz natural o, por ejemplo, a una iluminación de bajo consumo.
En otras palabras, la decoración ecológica abarca un amplio abanico de posibilidades, y eso son buenas noticias, pues supone un sinfín de oportunidades para que nuestro hogar sea más verde sumando distintos elementos en función de nuestras posibilidades.
Materiales ecológicos
Utilizar materiales ecológicos es una opción básica que nos da la oportunidad de buscar alternativas a los materiales más contaminantes o problemáticos a nivel ético, ya procedan de animales de granja o, por ejemplo, de flora y fauna protegida.
Es fácil encontrar un sinnúmero de ejemplos, como el bambú como sustituto de la madera, con lo que evitamos la deforestación, la piel sintética o tejido de origen orgánico, respetuoso con el medio ambiente y con los animales.
La decoración puede referirse a elementos decorativos y, todavía mejor, a su ausencia, pues reducir es una de las tres famosas erres del comportamiento ecológico, junto con el reciclaje y la reutilización. Es decir, en lo que respecta a la decoración ecológica, menos es más.
A la hora de elegir muebles, accesorios u objetos de decoración también hemos de tener en cuenta el origen, pues la huella de carbono que aporta el transporte puede acabar arruinando lo que en principio parecía una buena opción. Idealmente, además, valoremos su durabilidad, la existencia de más o menos embalajes y, cómo no, prefiramos aquellos objetos que se enmarquen dentro del circuito del comercio justo.
Reutilizar y reciclar
Sin duda, el reciclaje creativo nos ayudará a aprovechar objetos inservibles o sin uso para convertirlos en objetos decorativos que en muchas ocasiones también sean prácticos. Nos referimos a proyectos tan populares como el uso de palets para hacer sofás, casitas de jardín o en el cabecero de una cama, por ejemplo.
Reutilizar también es otro modo de reciclar, con la diferencia de que no se precisa de una importante transformación para poder encontrarle una aplicación diferente. En este caso, una sábana puede ser un bonito cubre sofá o, sin ir más lejos, unas pelotas de tenis servirían para hacer tantas cosas que resulta difícil imaginarlo…
La imaginación es la mejor herramienta para encontrar el modo de sacar partido a objetos que parecen inservibles, y que sin embargo pueden acabar siendo tan decorativos como exclusivos. Y, por suerte, no siempre es necesario ser un manitas. De hecho, éste es parte del gran encanto que tiene el reciclaje creativo.
Aprovechar elementos naturales
Respetar los elementos naturales es otro modo de decorar de forma ecológica. No sólo se trata de respetar esos árboles que estaban en el terreno sobre el que planeamos construir nuestro hogar, o de hacer lo propio con las florecillas silvestres que crecen en sus alcorques, sino también al atraer biodiversidad a nuestro jardín.
A nivel de ambientes interiores, la decoración ecológica está relacionada tanto con la arquitectura bioclimática: disposición de ventanales, claraboyas (la luz es un importante elemento decorativo), suelos, paredes, escaleras de materiales reciclados o sostenbiles o, entre otras opciones, la inclusión de plantas en las diferentes estancias. No se trata de llenarlo todo de verde, sino de hacer una elección inteligente, a ser posible de especies autóctonas en peligro de extinción.
Muy buen articulo…Gracias
Gracias Erika, me alegra que te gustara : )