Algunos fabricantes de automóviles experimentan con formas de propulsión más ecológicas. (Entre otras razones, porque no tienen opción: el petróleo se acabará tarde o temprano.) Se prueban biocombustibles, vehículos eléctricos, coches que usan hidrógeno como fuente de energía… Uno de los proyectos menos conocidos son los coches que funcionan con motores de aire comprimido.
Los vehículos capaces de funcionar con aire comprimido tienen algunas ventajas, en especial, que la fuente de energía es renovable y de fácil acceso. El mayor beneficio para el medio ambiente es que casi no emite ningún tipo de gas contaminante. Ese «casi» es porque, a una cierta velocidad, el compresor de aire se debe alimentar con una pequeña cantidad de combustible.
Cuando la tecnología se mejore, los futuros motores de aire comprimido aceptarán el uso de biocombustibles para calentar el aire que entra en el motor, de modo que serán mucho más ecológicos. Otro aspecto importante es que los coches de aire comprimido son más ligeros y no necesitan tanto combustible. A la larga, esto debería suponer que este tipo de vehículos funcionan con un combustible más barato y la fabricación también debería ser más barata.
Como ocurre con el hidrógeno y con los coches eléctricos, el mayor problema será crear una red de estaciones de servicio con bombas de aire comprimido. También hay que mejorar la distancia que un coche de este tipo es capaz de cubrir sin repostar. Aunque, para viajes cortos o par moverse por la ciudad sería perfectamente viable.
Competencia entre empresas del sector
Por último, existe el riesgo de que el tanque de aire comprimido explote y produzca un peligroso accidente. Es esencial diseñar estos tanques de modo que no supongan un peligro para la vida de las personas que los conducen o que se encuentran cerca de una bomba de aire comprimido.
Varias empresas están desarrollando esta tecnología:
- El Ejército de Estados Unidos está diseñando un coche de aire compimido capaz de recorrer más de 1.500 kilómetros con un solo tanque de aire y unos pocos litros de gasolina.
- La empresa india Tata está planteándose ya la producción en cadena de un modelo.
- La empresa francesa K’Air Energy y la española Air Car Factories también están desarrollando motores de aire comprimido para coches.