La escasez de agua es uno de los problemas más importantes en el mundo, sobre todo, porque afecta a la alimentación y la producción de alimentos tan básicos como puede ser el trigo. Sin embargo, ahora, hay motivo para la esperanza porque un equipo de investigadores del Centro John Innes, en el Reino Unido, ha identificado un reductor de altura que permite plantar las semillas a mayor profundidad para aprovechar la humedad. Y eso no es todo.
La investigación
El gen descubierto es el Rh13, un gen enano, pero que tiene la particularidad de que reduce la altura final de la planta del trigo sin afectar a su crecimiento, aparte de permitir plantar las semillas a más profundidad para aprovechar la humedad en las zonas de sequía.
Según los investigadores, este gen se adapta bien a los entornos que limitan el agua y requieren una plantación más profunda para llegar a la humedad y al rápido desarrollo del área foliar, reduciendo las pérdidas por evaporación de la superficie del suelo.
Los resultados
De acuerdo con los datos hechos públicos por el equipo de investigación, el gen logra una reducción de altura de entre el 30% y el 25% en condiciones de invernadero o de campo.
Además, también se ha observado que el gen proporciona los tallos más rígidos por lo que la planta puede soportar mejor la sequía e, incluso, también un clima con más tormentas.
Esto a su vez redunda en un incremento del rendimiento de los cultivos de trigo. Precisamente, el uso de los genes de altura reducida para aumentar la productividad se viene utilizando desde la Revolución Verde (décadas entre los 60 y 80) en Estados Unidos y, posteriormente, en otros países.
El hallazgo tiene otras ventajas porque se puede dar a los productores un marcador genético perfecto para que puedan criar trigo más resistente al clima al conocerse el gen, sus efectos y la ubicación exacta.
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