Escultura gigante inspirada en criaturas bioluminiscentes


Los animales bioluminiscentes son un ejemplo a imitar para la ciencia que, entre otras cosas, busca crear materiales con buenas prestaciones ópticas, así como avanzar en la bioingeniería mediante la biomimética. En este caso, sin embargo, la bioluminiscencia marina ha servido para inspirar algo muy distinto, cuyo resultado es una escultura pavorosa e inquietante que su autor, Justin La Doux, ha realizado con mucha imaginación y materiales reciclados.

La angelical escultura se titula Deep Sea Angler Fish , y el orgulloso padre de esta criatura de cinco metros de largo nos cuenta que se trata de un rape. En fin, si él lo dice, habrá que creerle, y lo cierto es que su escultura lleva colgando un señuelo luminoso delante de su cabeza bocuda, como hace el rape.

De hecho, esa luz brillante que cuelga es el principal atractivo de la creación, según su propio autor. Pero el espectáculo no acaba ahí, porque si el espectador se acerca un sensor de movimiento se activan un sinfín de estremecedoras luces en sus ojos y a lo largo de su cuerpo.


El material del que está hecha esta criatura salida de un océano de vertederos son cuchillos (hacen un buen papel recreando unas temibles fauces), bicicletas, palas y otras muchas partes que han sufrido una transformación para poder formar parte del conjunto.

En el vídeo podéis ver ésta y otras esculturas de Justin Ladoux, en una breve entrevista. Darle al play es sumergirse en un increíble mundo que, ya sea para bien o para mal, no te dejará indiferente. Aunque, sinceramente, verlas con tanto cuchillo y metal iluminado entre sombras, estas extrañas criaturas parecen salidas del castillo los horrores. ¿Pero, y tú, cómo las ves, te gustan, te asustan, ambas cosas, ninguna…?

Deja una respuesta