La iluminación natural es más saludable que la artificial, y lo es tanto para nosotros como para el planeta. Pero no siempre es fácil encontrar el modo de aprovecharla al máximo y es una auténtica pena, sobre todo en un país tan luminoso como es España.
En este post veremos una serie de consejos para aprovechar la luz natural con espejos, muebles, cortinas y paredes de color blanco, ya que reflejan la luz como si fueran espejos. Al tiempo veremos el gran potencial de los espejos para reflejar paisajes naturales en el interior de la casa.
Cómo potenciar la luz natural
Aprovechar la luz natural puede ser realmente complicado, y precisamente por ello surgen proyectos tan curiosos como aquel que conocimos hace un par de años, bautizado con el nombre de SunnyBot, que permitía iluminar las estancias más sombrías de la casa.
Si la casa está por construir, la arquitectura nos brinda un sinfín de soluciones, pero ésta no suele ser la circunstancia más habitual, desde los grandes ventanales, vidrieras, ojos de buey, los techos y suelos translúcidos…
O, por qué no, si nos atrevemos, prescindamos de los tabiques, como aquella curiosa casita sin paredes que ha levantado el arquitecto Ryue Nishizawa en Tokio. Sin embargo, nuestro propósito por lo general será iluminar nuestra casa, es decir, una casa u oficina que ya esté hecha, y a ser posible sin modificar su estructura. Es decir, sin meternos en reformas.
¿Cómo hacerlo? En este caso, el color blanco y los materiales translúcidos son un comodín para casi todo. Nos servirá para cosas tan diversas como elegir cortinas, parqué, alfombras, pintar paredes, comprar muebles o pintarlos de colores claros, optar antes por un biombo de rejilla que por otro que sea opaco o, pongamos por caso, colocar puertas con cristalera…
Y, por otra parte, es clave organizar el mobiliario de forma práctica, teniendo en cuenta este criterio. Si nos dejamos llevar por otros criterios, como el meramente estético o, por ejemplo, si nos vemos obligados a encajar los muebles en función de sus dimensiones y del de las estancias, aprovechar la luz natural será una auténtica lotería.
Una casa de ensueño
El estudio de arquitectos Carterwilliamson han hecho una auténtica filigrana con su proyecto Spiegel ‘Haus, una casa situada en Sydney, Australia, que es todo un ejemplo de lo que debe ser una casa naturalmente luminosa, aireada y conectada con el precioso entorno.
A la hora de diseñarla, como puede verse en las imágenes, se han utilizado distintas estrategias para lograr bordar el objetivo, y el resultado ha sido redondo. Por un lado, se ha jugado con los espejos. Se han colocado tras unas cortinas de cristal, con lo que se consigue que reflejen el paisaje al tiempo que capturan la luz.
El conjunto de espejos conforma una especie de cuadro vivo, en el que que lo mismo vemos un amanecer o un atardecer que un hermoso paisaje boscoso sin necesidad de asomarnos al balcón ni de estar a la intemperie. Se logra de un modo ingenioso introducir la Naturaleza dentro de la casa, al tiempo que actúa de proyector o fuente de luz natural.
Todo en esta casa está concebido para lograr un equilibrio maravilloso entre el disfrute del exterior y el confort del interior. Para ello se han combinado cortinas de cristal, patio interior con un alero que proteja de la lluvia como alternativa al jardín, que tampoco falta.
En su interior, las diferentes estancias se comunican con puertas de cristal correderas en la planta baja, y en los pisos superiores los dormitorios cuentan con unas enormes persianas correderas que ocupan la pared de parte a parte y pueden abatirse como si fueran puertas para que entre la luz directamente. Es, en fin, la combinación de espejos, cristal y madera la que consigue una interesante fluidez entre la casa y el exterior.