Granja rascacielos de huertos urbanos

Hay propuestas de diseño arquitectónico revolucionarias que, como en este caso, parten de un concepto de autosuficiencia energética y sacan el máximo partido de los jardines verticales de vegetales para conseguir una elevada productividad de alimentos.

En la línea de la Arcología, término que inventó el arquitecto Paolo Soleri, se pretende aumentar la capacidad de habitantes de un determinado territorio sin que ello suponga un impacto ambiental. Aunque aquí hay una diferencia de matiz, pues si bien conserva su esencia, este proyecto bautizado como «Urban Skyfarm» está pensado para incluirse en un entorno urbano convencional.

Con su forma de rascacielos y estructura arbórea, el «Urban Skyfarm» recuerda a otros edificios sostenibles similares, como el ganador en el certamen «Taiwan Tower Conceptual», que roza los mil metros de altura, o el inmueble francés conocido como «El Árbol Blanco», que se construirá en 2015.

Una granja vertical de vegetales

Inspirado en el concepto original de de granja vertical del biólogo Dickson Despommier, -propone cultivar plantas con técnicas como la hidroponía-, el «Urban Skyfarm» es precisamente esto, un rascacielos sostenible que alberga jardines verticales y ha sido concebido para convertirse en un centro agrícola para la comunidad local, donde se celebren también actividades sociales, ambientales y económicas.

El triple objetivo es propiciar su comercio o el autoconsumo para los habitantes del centro de Seúl, contribuir a la calidad del medio ambiente y ser una solución frente al grave problema mundial de la seguridad alimentaria.

Optar por las técnicas hidropónicas para el cultivo de los jardines verticales significa ahorrar suelo agrícola y, por otra parte, aprovechar la luz natural en los cientos de áreas agrícolas de las que dispone el edificio gracias a su fachada escalonada. En su interior, la menor iluminación no es problema, pues los ambientes interiores reciben iluminación artificial, más adecuados para plantas que suelen criarse en invernaderos.

Energías renovables

Además de la energía eólica, ese mismo recurso de la luz solar se utiliza para la producción de energías renovables que, entre otras cosas, servirán para iluminar, obtener calefacción y electricidad para otros muchos usos.

La producción de energía renovable debería ser la suficiente como para cubrir lo necesario durante el proceso de producción, transporte (menor gracias a su ubicación urbana) y distribución de los alimentos. Diseñado por Aprilli Design Studio, este edificio verde, repleto de vegetales, también supondría una isla verde en medio del asfalto. Su misma existencia supondría reduciría la acumulación de calor y ayudaría a mitigar los efectos de las altas temperaturas.

Cultivar tu propio alimento

Sus diseñadores han orientado esta granja hidropónica como un lugar ecológico y amigable que sea punto de encuentro para la población. El proyecto, por lo tanto, no sólo se entiende como una solución de abastecimiento de alimento, sino como un espacio agradable en el que relajarse y olvidar el estrés propio del entorno urbano.

Visitarlo no sólo sería pasear entre árboles y vegetales sino también poder tener un huerto propio en estas instalaciones para finalmente dar salida a las cosechas bien vendiéndolas o llevándolas a casa. De este modo, se busca potenciar que la ciudadanía se lance a cultivar su propio alimento en un entorno óptimo que abastezca de iluminación, agua y las temperaturas adecuadas.

Desde un enfoque global, este tipo de edificios pretenden ser una ayuda para combatir el doble problema que se avecina: la concentración de la población en núcleos urbanos y la inseguridad alimentaria. En el año 2050, cerca del 80 por ciento de la población mundial vivirá en ciudades y la superpoblación muy probablemente requerirá soluciones como ésta. Sin duda, una gran apuesta por un mundo más habitable y sostenible.