El calentamiento global está provocando que el nivel del mar suba rápidamente. Esto producirá inundaciones en zonas costeras. Regiones que, en la actualidad, son paraísos para el turismo de playa, quedarán sumergidas bajo el océano. Entonces, nadie querrá ir allí… a no ser que los complejos turísticos se adapten al cambio climático y se construyan nuevos conceptos turísticos.
Una de esas regiones es Florida, un estado que vive fundamentalmente del turismo. Además de sumergir las zonas costeras, el calentamiento global provocará otros desastres naturales como huracanes, maremotos e inundaciones repentinas. La solución a todos estos problemas puede ser la arquitectura flotante.
Las casas y edificios construidos en tierra son vulnerables a desastres naturales como terremotos o inundaciones. Así, algunos arquitectos piensan en nuevas formas de construcción con la ayuda de innovadoras tecnologías. La arquitectura flotante tiene como objetivo construir casas eficientes y sostenibles sobre el agua.
El objetivo es también social y económico: se trata de impedir un éxodo masivo desde las zonas costeras a tierras del interior. El concepto puede permitir la construcción de una ciudad sobre el agua o de complejos hoteleros en el océano.
Por otra parte, un éxodo masivo a regiones del interior produciría un problema de acceso a la vivienda: los precios aumentarían hasta valores imposible que no todo el mundo podría pagar. La solución no es poblar las ciudades, que tienen un espacio finito.
Pabellón flotante
Ya hay ejemplos de este tipo de arquitectura, como el pabellón flotante de Rotterdam, diseñado y construido utilizando este nuevo concepto de arquitectura flotante. La estructura, única en el mundo, se compone de un tipo especial de papel de aluminio llamado ETFE, más ligero que el vidrio. La estructura del edificio flota en el agua y le permite soportar la subida del nivel del mar.
BOA es otro de estos proyectos, diseñado para el puerto de Boston. En este caso se trata de un espacio sostenible para casi 15.000 personas. La arquitectura flotante está dando sus primeros pasos, pero puede ser la solución a muchos de los problemas a los que se enfrentará la humanidad en las próximos décadas.