Con este innovador alimento, los veganos estrictos pueden comer huevo sin saltarse sus principios morales o, por ejemplo, podríamos hacer una mayonesa sin utilizar productos de origen animal. Apoyado por Bill Gates, este huevo artificial creado a base de plantas ha sido desarrollado con la intención fundamental de crear una fuente de proteínas barata para los países desarrollados.
¿Pero, sabe a huevo? Es pronto para saberlo, pues acaba de ponerse a la venta esta semana y los consumidores todavía no se han prounciado al respecto. Según explican desde Hampton Creek Foods, creadores de este peculiar invento, los Beyond Eggs están muy logrados, pues intentan parecerse a los huevos tanto en su valor nutricional como en su sabor.
Filtrar metales pesados
Para confeccionarlo seleccionaron una docena de plantas, muchas de ellas comunes en Canadá. Eso sí, mucho más claro está su papel como sustituto, exitoso en usos como la elaboración de mayonesas o para producir productos de panadería y repostería. Se le resisten otros usos muy habituales, como la preparación de huevos revueltos o tortillas, si bien la compañía tiene previsto perfeccionar el producto para hacerlo posible.
La distribución de ambos productos irá ampliándose para que pueda estar disponible en todas partes. Por lo pronto, sólo pude adquirirse en un supermercado californiano a un precio asequible. No olvidemos que, ante todo, se trata de un producto orientado a acabar con el hambre en el mundo, si bien se obtienen beneficios ambientales al tiempo que se evita el maltrato animal propio de la cría de gallinas.
Siempre que sea todo lo saludable que parece, de extenderse su uso la población con escasos recursos tendría a su alcance una interesante fuente de proteínas, pero además saldríamos ganando los consumidores en general, el medio ambiente y los sufridos animales de granja.
Tenemos lo días contados
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