Quizá alguna vez hayáis visto un reloj de péndulo. Este tipo de relojes, ya en desuso, funcionan gracias a un peso (puede ser de un metal pesado y embellecido o puede ser una piedra recogida en el campo) que, debido a la fuerza de la gravedad, ejerce una fuerza hacia la tierra, hacia abajo y hace funcionar el mecanismo del reloj. No necesita baterías. Sólo hay que volver a colocar el peso arriba para que vuelva a caer. Con esa idea se ha diseñado una lámpara que emite luz gracias a la fuerza de la gravedad.
Esa fuerza que hace que estemos con los pies pegados al suelo (aunque algunos parece que siempre están en las nubes), por supuesto, es infinita (esperemos que lo sea, si no, todos comenzaremos a volar por el espacio exterior) y absolutamente limpia. Así, con la fuerza de la gravedad se puede producir energía, aunque no mucha. Pero sí la suficiente para que personas que no tienen acceso a ningún tipo de energía y, por tanto, tampoco a luz, tengan, al menos, una pequeña bombilla para estudiar, trabajar o cualquier otra tarea que quieran realizar por la noche.
Más de 1.500 millones de personas en el mundo no tienen electricidad constante en casa. Este invento les puede cambiar la vida. Otras sí pueden encender luces en casa, pero a costa de usar combustibles fósiles, lo que supone un gasto excesivo para familias pobres y, además, supone un riesgo para su salud por los gases contaminantes que emanan.
Algunos proyectos buscan un sistema de luz de bajo coste, seguro y que se pueda usar a cualquier hora del día y de la noche, haya viento o no. Los paneles solares son una buena solución para el día, pero no para la noche. Además, es necesaria una cierta inversión.
Sólo 5 dólares
Los diseñadores de esta lámpara de gravedad (¿lámpara de péndulo?) calculan que podrá suponer un coste de sólo cinco dólares cuando se fabrique a escala. El mantenimiento es nulo. Después de esa pequeña inversión inicial de cinco dólares no habrá que pagar más.
La lámpara funciona usando una dinamo y un peso colgado, una bolsa en la que se puede meter tierra o piedras, por ejemplo. Cuando el peso cae, la energía se transfiere a la dinamo, que genera energía para una media hora de luz, que es de tipo led. El sistema se puede usar también para recargar una batería o hacer funcionar una radio.
El proyecto busca fondos para fabricar mil de estas lámparas y mandarlas a personas pobres de África. En este vídeo, los creadores explican su proyecto: