Las dietas desintoxicantes, esos típicos brevajes compuestos por zumos de frutas y hortalizas que son auténticas bombas vegetales llenas de fibra vitaminas, minerales y con apenas calorías, se han convertido en la opción número uno para muchas celebrities, que las toman un día a la semana como único o principal alimento como manera saludable de depurar su organismo.
No sólo dicen utilizarlos para compensar excesos (comilonas, fumar, beber, trabajo estresante, etc.) sino para guardar la línea. En ocasiones llegan a consumirlos varios días o durante una larga temporada como parte de una dieta ligera o como tratamiento de belleza interior, en este caso para aprovechar esos pretendidos efectos depurativos para que mejoren las impurezas, la luminosidad de la piel…
Como no podía ser de otra manera, con tantos supuestos beneficios, y tanta propaganda mediática, el resultado no se ha hecho de esperar. No sólo no ha tardado en cundir el ejemplo, -en los últimos años las dietas detox se han popularizado en medio mundo-, sino que además se ha llevado a cabo una locura mediática en la red que facilita recetas de todo tipo y para todos los gustos, incluyendo en ellas desde semillas, frutos secos y un sinfín de complementos.
¿Son depurativas?
¿Pero, realmente son efectivas estas dietas basadas en la ingesta de zumos concentrados de frutas y hortalizas? ¿Tienen efectos depurativos, nos ayudan lo mismo los vegetales bio que los convencionales? En este post intentaremos responder a estas preguntas de manera sencilla.
Fáciles de hacer, deliciosas o todo lo contrario (para presumir, adelgazar, cuidarse y similares hay que sufrir, ya se sabe…) estas pócimas fantásticas que parecen llevar de todo, inyectarnos vitalidad a tutiplén, al final no son sino un simple licuado de vegetales que no acaba de suplir ni de lejos nuestras necesidades alimentarias de una sóla comida. Por lo tanto, mucho menos podrán hacerlo a lo largo de un día ni más largo plazo.
«Tomarnos un zumo no es sustituto de una de las cinco ingestas del día, ya que necesitamos más calorías y ciertos nutrientes que las frutas o dichas verduras no nos proporcionan», nos recuerda el dietista Guillermo Rodríguez.
El experto explica que el consumo de zumos de vegetales es muy positivo, pero «no podemos alimentarnos sólo con ellos». Pero esto no es todo, porque además de ser insuficientes sus nutrientes, tampoco depuran. En realidad, sus efectos depurativos no son sino un falso mito.
¿Y si los vegetales son bio?
En efecto, según se advierte con motivo de la campaña «Licencia para comer», organizada por la Unidad de Nutrición de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), nuestro organismo corrige por sí mismo los excesos. Disponemos de un sistema de autolimpieza interna que funciona a partir de la actividad realizada sobre todo por riñones e hígado.
Por lo tanto, la mejor manera de depurar nuestro organismo no es otro que mantener la salud de esos órganos y la salud en general. En este sentido, una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable es la mejor manera de depurarnos. Intentar hacerlo mediante la ingesta intensiva y casi exclusiva de vegetales licuados o smoothies servirá de bien poco para depurarnos.
Eso sí, introducir en nuestra la cantidad recomendada de frutas y verduras, es decir unas cinco porciones diarias hará la diferencia, sobre todo si ésas son bio, pues aunque tanto los productos orgánicos como convencionales no depuran, al menos no introducimos en nuestro cuerpo esos compuestos químicos procedentes de pesticidas, fertilizantes y otras fuentes de contaminación, además de obtener un mayor aporte nutricional, como vitaminas o antioxidantes. Como suele decirse, más vale prevenir.