Londres sigue apostando fuerte por la bicicleta

Carril-bici-Londres
Londres lucha contra la contaminación de mil y un modos, pero no son menos las fuentes contaminantes que ocasionan graves problema de polución. Entre otras estampas londinenses típicas, la niebla y el smog cubriéndolo todo son ya todo un clásico.

En esta ocasión, la política municipal ha apostado fuerte por seguir impulsando los medios de transporte sostenible. La superpoblación que padece la ciudad y el uso intensivo del tráfico rodado, con las consiguientes emisiones, obliga a buscar nuevas fórmulas, y la bici es el objetivo estrella.

Un Londres más saludable

Corren buenos tiempos para la bici en la capital británica, en efecto. Si el anterior alcalde, Boris Johnson, impulsó las «super autopistas» para ciclistas, por otro lado muy polémicas, el actual, Sadiq Khan, quiere superar no solo a su antecesor, sino a todos los alcaldes habidos y por haber en la inversión dedicada a la movilidad sostenible sobre dos ruedas.

«Quiero el alcalde más pro bicicleta que nunca ha tenido Londres», conseguir que la bici sea la «opción obvia y segura para la mayoría de los londinenses», dijo. Por lo pronto, está planteando que las once «super autopistas» se amplíen, y a día de hoy ya tiene previsto hacerlo en la mayoría de ellas.

Además, las mejorará en cuestiones tan importantes la seguridad. Igualmente, quiere fomentar su uso en los barrios marginales. En concreto, se valdrá de proyectos de cierre al tráfico conocidos como «mini Holandas» para impulsar su uso en los barrios de la periferia.

Sus proyectos tienen un respaldo económico importante para los próximos cuatro años. En cifras, se prevé una inversión de alrededor de 900 millones de euros (770 millones de libras) en infraestructuras.

Así, a bote pronto, es una cantidad astronómica, y en comparación con otros presupuestos municipales la diferencia resulta tan obvia que, sencillamente, no es necesario comentar nada. Asimismo, se trata de una inversión histórica en la historia municipal londinense, pues representa por primera vea un 5,5 por ciento del total del presupuesto dedicado al transporte.

Solo ciudades como Copenhague o Amsterdam, con larga trayectoria en la promoción de la bici, dedican cantidades similares a la promoción de la bicicleta invirtiendo en infraestructuras de coste millonario.

Los resultados también han sido inéditos en Londres, demostrándose que invertir puede acabar resultando rentable a corto y medio plazo cuando se trata de promocionar la movilidad sostenible. Sin ir más lejos, las «super autopistas» han animado a la población a usar la bici de forma incontestable.

Actualmente, se utiliza ya en más de 650.000 desplazamientos diarios en la ciudad del Támesis, y las «super autopistas» tienen mucho que ver en ello. Aunque no todo son maravillas, pues éstas han supuesto problemas añadidos que no siempre cuentan con la comprensión de la ciudadanía.

En un principio se produjeron serias congestiones causadas por su construcción, pero más allá de las lógicas molestias asociadas a las obras, en dichas rutas ha aumentado más de la mitad el tráfico de bicicletas, según datos del Departamento de Transporte de Londres.

Tunel-subterraneo-metro-Londres-bicicletas
En hora punta la populosa urbe se beneficia de la movilidad sostenible gracias a un 32 por ciento de los desplazamientos en la zona 1 de la ciudad, siempre según datos de la misma entidad. Por poner un ejemplo muy gráfico, los ciclistas que cruzan el Támesis por la «super autopista» norte-sur por las mañanas equivalen a 64 autobuses de dos pisos llenos hasta los topes.

Con estas medidas que potencian las implementadas por Johnson, en suma, se busca promover el uso de la bici para lograr un Londres más verde y saludable, en el que se respire mejor y, por otro lado, se reduzcan los accidentes de tráfico que sufren los ciclistas. Todo un reto del que deberían aprender tantas y tantas ciudades.

Deja una respuesta