El huevo es un producto saludable, aunque durante muchos años ha estado demonizado por el colesterol. Eliminado ya ese viejo fantasma y constatado que es un alimento que se puede comer con frecuencia, es importante conocer sus propiedades y beneficios, que son mayores en los huevos camperos y en los huevos ecológicos. ¿Cuáles son? Toma buena nota.
Qué es un huevo campero y ecológico
Un huevo campero y ecológico tiene una serie de propiedades que, para ser valoradas, es preciso conocer diferentes aspectos como la crianza de las gallinas. Los huevos camperos proceden de aquellas gallinas que viven en un régimen de semilibertad. Es decir, no están en granjas avícolas en las que no pueden moverse.
Las gallinas que ponen los huevos camperos están en espacios exteriores abiertos, además de tener también un determinado espacio interior. Además, su alimentación se realiza con piensos que son de la máxima calidad. Cuando estos piensos están certificados como ecológicos, entonces es cuando se considera que el huevo es ecológico.
El resultado de esta semi-libertad de las gallinas y de esta alimentación son unos huevos más grandes y con mejor aspecto, además de tener una mayor calidad sobre la que ahora vamos a incidir.
Beneficios
Uno de los principales beneficios de los huevos camperos y ecológicos es que son más saludables para el ser humano. Y es que los piensos son de máxima calidad y suelen ser más naturales. Además, no se ingieren piensos prefabricados en los que es más habitual que haya sustancias químicas. Esto redunda en una mayor calidad del huevo y en beneficios para la salud humana al no comer esos componentes.
Pero, además, esa alimentación presenta la ventaja adicional de que permite potenciar los aspectos más saludables que el huevo tiene ya de por sí, lo que favorece a nuestro organismo, ayudándole a que pueda hacer frente y a prevenir enfermedades de tipo infeccioso principalmente.
El huevo campero y ecológico tiene otros beneficios como un mayor aporte en vitaminas como es el caso de la vitamina B7 o biotina, que es clave para la piel y el cabello. Y, por supuesto, también son huevos con mucho más sabor, recordando al los de antaño, y con un mayor tamaño. La yema presenta un color mucho más intenso y apetecible.
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