El sector del transporte y de la automoción cada vez está apostando por ser más sostenibles y por aprovechar las energías renovables. Una de las últimas compañías que ha dado ese paso es Mitsubishi, que no solo va a aplicar estas fuentes energéticas alternativas en sus vehículos, sino también en sus instalaciones. Y es que acaba de anunciar que un total de 200 concesionarios de su red contarán con energía solar en el año 2020.
La apuesta
Un total de 200 concesionarios de energía solar en el año 2020 es el objetivo que se ha marcado Mitsubishi. De esta manera, la compañía apuesta por un nuevo modelo de concesionario, que difiere del tradicional, ya que no serán unas instalaciones para la venta de vehículos, sino que desde ellos se suministrará energía para recargar coches eléctricos.
Esta recarga podrá realizarse en algunas situaciones especiales como el corte de energía en el lugar en el que esté situado el concesionario o ante un desastre natural. Para ello, se dispondrá de baterías que se recargarán con energía producida a través de paneles solares.
Un avance por el que la compañía apuesta de forma paralela al desarrollo de coches eléctricos e híbridos enchufables, considerando este proceso totalmente natural, según han explicado desde la empresa durante la inauguración de una sala de exposiciones en Japón, que se ha diseñado bajo el concepto de Dendo Drive Station y que se caracteriza por estar equipada con baterías de iones con el fin de proporcionar energía que respalde la red eléctrica local.
También edificios
De momento, la compañía, mientras logra ese objetivo de 200 puntos, ya ha dado los primeros pasos para contar con los primeros concesionarios con paneles solares, que están situados en Japón.
En este país, cuenta en la actualidad con 28 concesionarios en los que esta energía se emplea como fuente energética de emergencia a través de un cargador de vehículo a edificio V2B.
Las posibilidades de este sistema son diversas, puesto que permitiría la recarga de la batería de un coche eléctrico, pero también se podría suministrar energía a un edificio ante una emergencia o un pico de demanda.
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