Luces LED: ¿El futuro del cultivo de interior?

Tener un invernadero productivo en casa o a gran escala gracias a las luces LED podría ser el futuro del cultivo de las plantas de interior en tierra o, por qué no, mediante técnicas de hidroponía.

Cultivar en interiores utilizando LEDs no es nuevo, si bien sacar partido de todo su potencial para obtener resultados óptimos sí constituye un área poco estudiada, que está empezando a desarrollarse con iniciativas como la de Philips con Green Sense Farmas (GSF) en una granja vertical en Chicago. Aunque los resultados pueden ser relativamente buenos a nivel doméstico, orientado al autocultivo, todavía no se les ha sacado todo el partido para un uso sistematizado, es decir, a gran escala en granjas urbanas verticales.

Actualmente, pueden adquirirse lámparas LED de espectro especial para cultivo de interior, aplicable tanto para la hidroponia -técnica que utiliza sustratos distintos a la tierra- como al cultivo tradicional, en los que se sustituye la luz natural por luces con longitud de onda adecuada para esa planta o plantas en particular.

La ventaja de la hidroponia es el ahorro de espacio, pudiéndose apilar plantas, lo que resulta ventajoso tanto para aplicar en casa como para el cultivo masivo, y del mismo modo, las LED resultan más económicas que otras luces utilizadas normalmente. Lógicamente, un cultivo hidropónico también puede recibir la luz del sol, pero esto no siempre es posible, bien sea por la falta de iluminación natural en una vivienda o, por ejemplo, por el mismo apilamiento de las plantas en cultivos que ocupan grandes naves.

En todo caso, la luz artificial adecuada intenta simular la longitud de onda correcta para que la planta se desarrolle bien, en principio sin afectar a su sabor, pues éste se adquiere principalmente a través de los nutrientes. Es más, si la verdura se cultiva en casa o en granjas urbanas de km 0 nos llegarán más frescas que otras que hayan estado refrigeradas durante semanas.

LEDs a la carta

Es interesante la iniciativa de Green Sense Farms (GSF), una compañía de Chicago que, con la ayuda de Philips, está experimentando con éxito en el cultivo de interior con luces LEDs dentro de una gigantesca granja vertical de esta ciudad. Quizá, un primer ejemplo de la tendencia que podría marcar a nivel mundial este tipo de iluminación en la producción de plantas para uso alimentario u ornamental.

Se trata, fundamentalmente, de un proyecto de granja vertical iluminada con LEDs de la marca comercial cuyo objetivo es iluminar las plantas en función de sus necesidades. Y, aunque los LEDs para el cultivo no son novedad, la diferencia es que Philips ha estado investigando acerca de la influencia de los diferentes espectros en las plantas.

Además de un ahorro energético, con el consiguiente menor impacto ambiental, al ser unas luces frías pueden acercarse más a las plantas para lograr un mayor aprovechamiento y una iluminación regular.

El control de la longitud de onda permite una aplicación a la carta, que sirva para satisfacer las necesidades de cada tipo de vegetal. Las distintas funcionalidades de estos nuevos LEDs facilitan una adaptación del dispositivo que ayude a optimizar el resultado, aunque todavía queda mucho que aprender al respecto.

Por lo pronto, el trabajo de Philips se ha centrado en optimizar las luces LED para estas granjas verticales de manera que, según el tipo de cultivo que se quiera realizar, se acierte en la intensidad y longitud de onda de la luz, al tiempo que se analizan los efectos de distintos espectros. En el futuro, las investigaciones apuntan incluso a un uso de las LED para abonar y mejorar la calidad de la tierra. Casi ciencia ficción, aunque lo cierto es que con la hidroponía ésta ni siquiera es necesaria.