Más sobre la limpieza verde con vinagre


El vinagre es, quizás, el producto ecológico más versátil para la limpieza del hogar, junto con el limón y el bicarbonato. Sus usos son tantos y su eficacia tan sorprendente que constantemente se descubren nuevos usos domésticos para una desinfección ecológica en un sinfín de superficies.

Sirve a las mil maravillas como desinfectante general, ya se en aplicación directa o diluido en agua en distintas proporciones, si bien en muchos casos se recomienda hacerlo al cincuenta por ciento.

Pero, además de saber que se puede desinfectar casi cualquier cosa, el vinagre también acaba con los malos olores de casa. Y no, aunque parezca lo contrario, no los tapa con su desagradable olor, pues éste desaparece, afortundamente se evaporiza a los pocos minutos.

Limpiar los zapatos

También es bastante desconocida su utilidad para lavar zapatos, incluidos los de piel o ante. Para ello necesitaremos frotar con un cepillo de cerdas de nylon ligeramente empapado en vinagre blanco diluido en agua a partes iguales, y luego dejar secar.

Igualmente, se puede utilizar una mezcla de agua y vinagre para limpiar una cafetera o una tetera. En la limpieza corporal, ayudará tanto para dar brillo al cabello (aplicar un chorrito en el último enjuague) como para calmar la piel seca en un baño caliente.


La colada no sólo quedará higienizada, sino más esponjosa si añadiomos un par de tapones de vinagre al ciclo de enjuage. Es especialmente útil en prendas de lana.

Por último, será perfecto allí donde queramos eliminar olores y desinfectar a un tiempo. Introducir vinagre y agua en un spray es un modo económico y fácil de obtener un limpiador multiusos que nos evitará utilizar limpiadores tóxicos, poco aconsejables tanto para nuestra salud como para la del medio ambiente. Más fácil, imposible.

Deja una respuesta