Algunos estudios han puesto de manifiesto la relación existente entre la COVID-19 y el medioambiente. Son informes que, en su mayoría, no tienen rigor y que tampoco arrojan conclusiones fehacientes ni concluyentes. Es más, en algunos casos, son incluso contradictorias. Esta relación se quiere estudiar ahora con más detalle a través de una plataforma que integra la información del coronavirus con la de factores ambientales y meteorológicos. Esta plataforma, denominada DatAC (Data Against COVID-19), es la primera en el mundo con estas características y tiene sello español.
La plataforma
La Universidad de Granada lidera el equipo internacional de científicos que trabaja en esta plataforma, que está disponible públicamente. A través de ella se centraliza la información ambiental y metereológica, implementándola con otras funcionalidades de análisis y exploración visual.
La plataforma también incluye registros de contaminantes ambientales, lo que permitirá contrastar trabajos que apuntan a una posible asociación entre una peor evolución de pacientes de COVID-19 en zonas que registran una alta contaminación.
El objetivo es que los investigadores puedan analizar de forma conjunta y buscar patrones entre las diferentes fuentes de información para disponer de datos fiables para entender los factores que afectan a la propagación del virus. Además, el contenido de la plataforma igualmente se quiere utilizar para detectar focos de infección de manera temprana.
Comprobaciones
El equipo de investigadores ha podido ya realizar algunas comprobaciones con la puesta en marcha de esta plataforma. Por ejemplo, gracias a los datos relativos a la calidad del aire, se ha podido evaluar el impacto del confinamiento en la contaminación.
El resultado es un descenso en toda España de los niveles de dióxido de nitrógeno o monóxido de carbono tras el inicio del Estado de Alarma. Una caída que ha sido mucho más significativa en los ambientes urbanos.
Apoyos
El proyecto cuenta con la participación de la Universidad de Granada, centro GENYO, la Escuela Andaluza de Salud Pública y el Instituto Imagine de enfermedades genéticas de París. La iniciativa tiene financiación de la Junta de Andalucía.
Artículos relacionados: