Llanta y neumático, todo en uno, así es la revolucionaria rueda que presentará Hankook en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Su estructura unitaria permite tener ambos elementos en una sola pieza más ligera.
Se llama Hankook iFLEX y podría acabar siendo la rueda del futuro, pues además de tener un menor peso que la rueda convencional, no necesita aire y está hecha con material reciclado (resinas sintéticas) en un 95 por ciento sin por ello dejar de ofrecer las prestaciones de un neumático convencional.
Al menos, así lo afirman sus creadores, que darán a conocer su primer prototipo en la feria alemana. En concreto, lo presentarán en un Volswagen UP! previamente preparado para posibilitar su colocación.
No más pinchazos
La prueba se realizará con un prototipo de 14 pulgadas (155 mm de ancho y 590 mm de diámetro), con un diseño compacto que busca dar una solución única sin tener que recurrir distintas piezas, tal y como ocurre en la actualidad.
No es una novedad lo de evitar los pinchazos, pero en la presentación se espera conocer cómo se ha conseguido eliminar la necesidad de un soporte físico de sujeción, como sucede en otros neumáticos antipinchazos.
La compañía guarda otros secretos que podrían mejorar las prestaciones de la rueda. Por ejemplo, la compañía colabora con la Universidad de Cincinnati en el desarrollo de una rueda que adaptaría su forma a las condiciones del terreno.
En fin, si cumple lo que promete, la Hankook iFLEX será un gran invento con ventajas verdes como su composición y la mayor durabilidad. Por cierto, las formas geométricas de su estructura no buscan decorar, aunque lo consiguen, sino sobre todo prescindir del aire. Para ser redonda, ahora ya sólo queda aprovechar la energía cinética de las ruedas para colmar de satisfacción los requerimientos verdes. Tiempo al tiempo…