Para conservar la salud y una buena calidad de vida es esencial comer bien, esto es, llevar una dieta equilibrada y con productos naturales. En otras palabras saber qué comer y cuándo, conocer qué alimentos hay que comer en abundancia y cuáles son los productos de temporada. Una dieta equilibrada es la que aporta la cantidad de nutrientes energéticos (calorías) suficiente para realizar los procesos metabólicos y de trabajo físico necesarios. Ni más ni menos. Tan malo es comer mucho, como comer poco.
Para que una dieta sea equilibrada, las proteínas deben suponer un 15% del aporte calórico total, los glúcidos entre un 55 y un 60%, y los lípidos no sobrepasarán el 30% de las calorías totales ingeridas. ¿En qué tipo de alimentos se traduce esto? En general, hay que comer más frutas, verduras y granos de cereales y reducir el consumo de azúcar refinado y alimentos que lo lleven. No hay que abusar de la carne roja y alternar el consumo comiendo pollo o pavo. También se puede comer pescado en vez de carne. Es conveniente, así mismo, comer legumbres dos o tres veces a la semana.
El segundo paso para una dieta sana y natural es comer productos de temporada y, si es posible, de producción ecológica (no sólo por la salud personal, sino también por respeto al medio ambiente). En este sentido, hay que conocer la temporada de cada fruta y cada verdura: estarán en óptimas condiciones de consumo y tendrán un mejor sabor. Por supuesto, esto dependerá del lugar donde se viva (en este enlace podéis ver las frutas y verduras de cada temporada en el hemisferio norte.
Por ejemplo, en esta época, mayo y junio, y en el hemisferio norte (España, Italia, Gracia, sur de Francia), se deben consumir las siguientes verduras (entre otras): acelgas, alcachofas, berenjenas, calabaza, calabacín, cebollas, espárragos, espinacas, guisantes, judías verdes, pimientos verdes, puerros, tomates y zanahorias. En cuanto a las frutas, se debe optar por aguacate, albaricoque, cereza, ciruela, fresa, kiwi, manzana, melocotón, melón, plátano y sandía.
Ideas para recetas
En fin, cualquier plato en el que se usen los alimentos mencionados serán ideales para esta época. Crudas conservan mejor sus propiedades. A continuación os ofrecemos algunas ideas para renovar las recetas con productos naturales:
- Guisantes. Además de los clásicos guisantes con jamón, se puede preparar una crema suave (quizá para esos días de primavera en que, de repente, baja la temperatura, aunque también se puede tomar fría o templada). Se sofríe cebolla. Después, se añade agua y, cuando hierva, se añaden los guisantes y se echa sal y pimienta. Después de cinco minutos, se retiran del fuego y se pasa por la batidora y, si se quiere que quede fino fino, por el chino. Se puede añadir huevo cocido y troceado o uno escalfado. O bien bacon crujiente, por ejemplo.
- Calabacín, puerro y albahaca. Otra crema, en este caso, usando dos deliciosas verduras de temporada. Primero, se rehoga el puerro, previamente limpiado. Se añade el ajo picado y, después, el calabacín. Todo esto se debe cocinar unos 20 minutos. A continuación, se cubre de agua y se cuece otros 25 minutos. Al final, se añaden unas hojas de albahaca y se tritura todo. Se rectifica de sal.
- Acelgas. No es precisamente la verdura de más éxito, así que quizá haya que darle un poco de gracia. Se limpian, separando las pencas de las hojas verdes. Se retiran los hilos de las pencas y se trocean. Se ponen a hervir éstas y, tras 5 minutos, se añaden las hojas y se dejan otros 5 minutos. Por otra parte, se rehoga el bacon (también se pueden usar taquitos de jamón) y, después, se añaden las acelgas y zanahoria rallada. Se salpimenta y saltea unos minutos para que se mezclen los sabores. A parte, se prepara arroz al gusto para mezclarlo todo al final.
- Ensaladas. En general, cualquier ensalada que lleve los alimentos de temporada es uno de los platos más naturales y saludables que podemos disfrutar. Échale imaginación a la mezcla. Prueba a combinar zanahorias, calabacines, berenjenas, espárragos verdes, coliflor y espinacas frescas, rehogadas en ajo y aceite de oliva y, para dar el toque, echa piñones y almendra fileteada tostada.
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