El futuro de la industria textil bien podría estar lejos de las fábricas, y muy cerca de nosotros: en nuestro hogar, concretamente, donde podríamos estrenar ropa de forma económica y ecológica, simplemente programando a nuestro gusto una impresora 3D.
Parece ciencia ficción, aunque ya no tanto si consideramos hasta dónde puede llegarse con una impresora 3D que, a día de hoy, ya permite crear objetos eco-amigables de todo tipo, desde casas orgánicas o comida hasta, por qué no, en un futuro también ropa reciclable de marca o exclusiva.
La revolución de la moda
El diseñador industrial Joshua Harris ha inventado un concepto de impresora textil en 3D que podría salir al mercado en 2050. Por lo pronto, su idea ha recibido el premio Desing Lab 2010, y funciona con cartuchos que, o bien se comprarían a los diseñadores de ropa o se recargarían con los mismos tejidos de la ropa vieja que, una vez descompuestos, servirán para una posterior reutilización.
En uno u otro caso, a través de plantillas podríamos obtener nuevas prendas creadas al momento, de forma ecológica o, como mínimo, más verde que ahora, pues ahorraríamos en materia prima, transporte y dinero. Además de ser una solución perfecta para aprovechar mejor el espacio en el hogar, donde nunca sobra. Ni siquiera serían necesarias lavadoras o lavadoras, siempre y cuando la impresora fuese más eficiente.
Esta propuesta de diseño futurista para reciclar ropa en casa no es la única, ni mucho menos. Zero Waste Recycling es otro proyecto que, si todo sale según lo previsto, también podrá hacerse realidad a medio plazo para proponernos algo similar, si bien en este caso la impresora incorpora un scaner 3D de cuerpo completo.
Según explica su creadora, Karonlin Kõrge, una estudiante estonia de diseño, cada mañana el escáner analizaría nuestra figura y nos propondría una serie de prendas que nos irían como un guante. Incluso podríamos verlas en una pantalla, virtualmente colocadas sobre nuestro cuerpo. Después, simplemente elegiríamos diseño y color, dejaríamos trabajar a la impresora y a los pocos minutos tendríamos impresa la ropa.
Como es fácil entender, desarrollar este proyecto es tremendamente difícil, porque además del sinnúmero de complicaciones técnicas que hay que afrontar para sacarlo adelante, el mismo material luego ha de convertirse en materia prima para reciclar el conjunto del día siguiente.
En ambos casos, popularizar esta manera de entender la ropa conllevaría una transformación radical de la industria textil que, entre otras cosas, supondría un gran paso adelante para ayudar a cuidar el planeta. Pero no puede olvidarse que son proyectos todavía en ciernes, y si llegan a hacerse realidad lo lógico es que tarden lo suyo en ser asequibles.
Aún así, como ideas que buscan mejorar nuestro bienestar y el del planeta no tienen precio, y tampoco puede dudarse de su increíble potencial, sobre todo habida cuenta de los sorprendentes avances que están dándose con la impresión en tres dimensiones.
Reacondicionar la ropa
Otra opción, quizá más verde, consiste en alargar la vida útil de la ropa. No tanto con materiales especiales, que sean más durables, repelentes a las manchas, olores o a la suciedad en general, sino mediante una restauración casi casi milagrosa.
Shahs System, así se ha bautizado el invento que promete dejar la ropa como nueva sin necesidad de ir a la tintorería, aunque está orientado a prendas delicadas. En apenas diez minutos, limpia, plancha y elimina olores sin usar agua. Según sus creadores, Proctor & Gamble y Whirlpool, simplemente se utiliza una mágica combinación de calor y detergente que se aplica en forma de cartucho para dejarla como nueva, como se muestra en el vídeo. Parece práctico, pero mejor dale al play y saca tus propias conclusiones…
Excelente sitio
Hola Rodolfo,
Me alegra que te guste el blog, comentarios como el tuyo son los que animan a seguir escribiendo. Un saludo y gracias por comentar.
Si me encanto uno puede sacar ideas
Gracias Marcela, esperamos seguir siéndote útiles, tanto a ti como al planeta : )
Un saludo.