Recuperar terrenos degradados y desertificados son los objetivos de un nuevo proyecto europeo que se ha puesto en marcha. Se trata de NewLife3Drylands dentro del que, en un período de dos años y medio, se trabajará en la recuperación de estos suelos para lo que se emplearán diferentes técnicas y tecnologías, así como soluciones basadas en la naturaleza.
El proyecto
El proyecto NewLife4Drylands trabajará en definir un protocolo que permita identificar, intervenir y hacer un seguimiento de terrenos degradados aplicando soluciones basadas en la naturaleza (SBN) y mediante el uso de datos y modelos de teledetección.
Uno de los puntos fundamentales de este proyecto es estudiar desde el espacio la eficacia del método Cocoon para hacer un seguimiento de los proyectos de restauración realizados en el Bruc y en Canarias en el marco del proyecto Life The Green Link.
Seis áreas de estudio han sido las identificadas para probar y evaluar el método propuesto, estando todas ellas situadas en zonas áridas y semiáridas mediterráneas. También se localizan en ecosistemas costeros que, en la actualidad, están amenazados por el cambio climático.
En el territorio nacional, las áreas de estudio que han formado parte del proyecto Life The Green Link son el Bruc (Cataluña) y Tifaracás (Gran Canaria). Además, también se han elegido territorios en otras zonas como la Alta Murgia (Puglia, Italia), en las montañas de Asterousia (Creta, Grecia), el delta Nestos (Grecia) y el Bosco di Palo Laziale (Roma, Italia). Precisamente, estas dos últimas áreas forman parte de la iniciativa LIFE Primedia, coordinada por la Sociedad Helénica para la Protección de la Naturaleza.
Participantes
El proyecto se llevará a cabo por varias entidades. Desde el CREAF, por ejemplo, se aporta la experiencia de los equipos de investigación como el grupo Protecsòls, especializado en restauración de espacios degradados, y el grupo Grumets, de teledetección ambiental.
El consorcio está coordinado por el National Research Council of Italy-Institute of Atmospheric Pollution Research, contando con la colaboración de la Sociedad Helénica para la Protección de la Naturaleza, la Universidad de Creta, el Instituto Italiano de Protección del Medio Ambiente e Investigación (ISPRA), la Universidad Sapienza de Roma y el Instituto de Bioeconomía del CNR (CNR-IBE).
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