Taijin Eco-city, la ciudad sostenible del futuro


Tianjin Eco-city, en China, quiere convertirse en la ciudad más sostenible, en la ciudad del futuro. El proyecto se desarrolla gracias a un acuerdo de colaboración entre los gobiernos de China y Singapur. El objetivo es crear, de modo conjunto, en una armonía social, una ciudad respetuosa con el medio ambiente y la conservación de los recursos.

El diseño es práctico, imitable y escalable. Será, en definitiva, un ejemplo para el resto de ciudades del mundo. Además, quiere ser un muestra de la determinación de ambos países para la preservación del medio ambiente, los recursos y la energía, así como el desarrollo sostenible. Servirá de modelo para otras ciudades chinas.

Tianjin Eco-City tendrá una extensión de treinta kilómetros cuadrados donde vivirán 350.000 habitantes. La ciudad ecológica está diseñada por el Surbana Urban Planning Group. Allí, se pondrán en marcha diversas tecnologías de ahorro energético.

La ciudad está diseñada para cumplir exigentes parámetros de sostenibilidad en cuanto a la calidad del aire y el agua, las emisiones de carbono o la utilización de un transporte ecológico. Se está construyendo sobre suelo contaminado, ya que, en el pasado, se depositaron residuos tóxicos. Se eligió ese lugar porque, de este modo, no se levanta sobre suelo que se podría usar para la producción de alimentos u otros recursos.

Un 20% de las necesidades energéticas de sus habitantes se generarán de forma limpia, a través de aerogeneradores y paneles solares. También se utilizarán bombas de calor que aprovechan la diferencia de temperatura entre la superficie y el subsuelo.

Los edificios están orientados al sur para mejorar su climatización y dotados de las últimas tecnologías y materiales para mejorar la eficiencia y ahorrar energía, como sensores de movimiento para la luz, persianas inteligentes para regular la iluminación y temperatura en el interior, dobles ventanas, materiales aislantes en las paredes, etc.

En cuanto a los residuos, se gestionarán con un sistema de recogida neumático, que permite su separación en origen y, por tanto, no será necesario que los camiones de basura recorran las calles.

El abastecimiento de agua se realizará gracias a una planta desaladora y todas las aguas residuales serán depuradas en biodigestores anaeróbicos que generarán energía produciendo biometano.

En esta ciudad verde, los espacios verdes serán la norma habitual. Se han creado cañaverales para favorecer el asentamiento de las aves y para ayudar al reciclado del agua. Habrá vías para ciclistas y tranvías.

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