Solucionar el problema de las constantes recargas de los dispositivos móviles sigue siendo una cuestión peliaguda que no acaba de encontrar soluciones eficientes, que supongan un triple avance a nivel ecológico, económico y de comodidad para el usuario.
Los intentos por conseguirlo, sin embargo, no cesan. Las soluciones más originales e insospechadas se convierten en virales al momento, pero su popularización es otro cantar. A continuación, veremos tres curiosas formas de cargar el smartphone que, además de incendiar la red por su increíble originalidad, podrían acabar siendo una apuesta ganadora.
Cargar el móvil en un árbol
La originalidad es consustancial al concepto mismo de gadget, pero en este caso el invento se lleva la palma. Se trata de un alternativa verde que nos proponen ingenieros chilenos. Su invento, un gadget que obtiene electricidad a partir de la energía de las plantas, ya sean árboles o plantas.
El invento se llama E-Kalia (energía de la tierra, en griego) y genera 5 voltios y 600 miliamperios canalizando la energía de las plantas y el sol a través de un circuito biológico bajo tierra.
En la práctica, el ingenio permite cargar un teléfono móvil en una hora y media, u otras baterías que alimenten pequeños dispositivos móviles como el de un Mp3, una cámara fotográfica o una tableta digital, pongamos por caso.
Para hacer factible el invento, se puede construir el circuito en un macetero o jardinera en el que podemos plantar plantas de distinto tipo, con lo que sería fácil tenerlo siempre a mano, tanto en casa como usando plantas de interior en establecimientos de todo tipo o también en jardines públicos.
Aplicado a mayor escala, el invento revolucionaría el acceso a la electricidad, democratizándola y haciéndola infinitamente más respetuosa con el entorno. De avanzar la investigación, se podría convertir un arbolito en una fuente de electricidad que abasteciese las necesidades domésticas al completo, en un hogar convencional o en cualquier otro lugar, como un camping.
La carcasa que carga el teléfono
Este invento también parece de ciencia ficción. Imaginativo y sorprendente, así es esta carcasa que carga el teléfono por sí misma. Es decir, lo hace manera automática, sin necesidad de conectarlo a ningún sitio.
Nikola Labs es la compañía que lo ha conseguido, ha logrado convertir una carcasa en un recogedor de energía residual del propio teléfono y de otros aparatos cercanos. Aunque todavía es un prototipo que, pegado a un terminal, recupera hasta el 90 por ciento de la energía que se escapa y acaba perdiéndose.
Por lo tanto, no se trata de una absoluta novedad, pero el resultado final sí lo es por la utilidad que se consigue. Básicamente, la carcasa funciona como una especie de antena que va captando las ondas de radiofrecuencia y las transforma en energía para finalmente transferirla al dispositivo. Actualmente, puede cargar un tercio de la batería y por el momento el prototipo se ha creado para el iPhone 6.
Carga ultrarrápida
Además de ganarse en comodidad y ahorro de tiempo, una mayor velocidad de recarga también puede suponer un ahorro energético que agradezca tanto el planeta como nuestro bolsillo. En este sentido, es difícil superar este reciente invento, una batería de aluminio muy fina y flexible, capaz de cargar el teléfono móvil en tan solo un minuto. Un tiempo récord, sin duda.
Investigadores de la Universidad de Stanford han hecho posible una batería de muy bajo coste, larga durabilidad (soporta 7.500 ciclos sin perder capacidad de almacenamiento, cuando las convencionales no superan el millar) y ser menos inflamable que otras, pues frente a las de litio no se prende al ser perforada. Todavía necesita mejoras, pero su potencial es increíble.