Trucos para conservar mejor los cosméticos bio

Cosmeticos bio
Conservar mejor los cosméticos ecológicos es un importante reto, tanto si se trata de una formulación comercializada como de productos caseros. Ser más naturales, sin transformaciones químicas ni conservantes sintéticos tiene un precio, pero aplicando unos cuantos trucos no nos pasará una factura excesiva.

En efecto, los cosméticos bio por lo general tienen una duración más corta, de entre 6 meses a un año, pero ésta puede ser incluso muy inferior. Sobre todo, si recurrimos a las formulaciones hechas por nosotros mismos o, por supuesto, a ingredientes aplicados de forma pura. Entre otros, frutas y verduras u otros alimentos que puedan sernos útiles, así como cremas, lociones o mezclas de todo tipo «made in me» que queramos conservar más allá de una aplicación momentánea.

Consejos para que tu cosmética bio dure más

Vaya por delante que a también hay algunos productos con una durabiildad extraordinaria, como pueden ser la miel, la arcilla de distintos colores, la esponja konjac, la piedra de alumbre o los aceites vegetales bio, ya sea el aceite de oliva, el aceite de almendras dulces o, pongamos por caso, el aceite de argán.

Pero estos productos no nos suponen un problema, por lo que nos centraremos en los casos más problemáticos. Es decir, en aquellos cosméticos caseros bio que duren menos tiempo que los comerciales. Tendrán una corta vida, fundamentalmente, porque no se utilizan conservantes, si bien existen algunas alternativas que a las marcas comerciales no se les escapan, como el extracto de pepino, que también podemos usar nosotros mismos en nuestras recetas caseras de belleza verde.

Sin embargo, salvo que seamos especialistas en hacer cosméticos caseros, lo suyo es ir a lo práctico, y aprender sencillos trucos que ayuden a prolongar su duración y, por lo tanto, también efectividad y (relativa) inocuidad.

Guardarnos en el frigorífico es una solución interesante. Aunque en muchos casos no funcionará más allá de los dos o tres días para formulaciones hechas en casa, sí puede ayudarnos. Apliquemos el sentido común en cada aso considerando de qué tipo son los ingredientes usados si son caseros o simplemente tengamos presente las instrucciones del fabricante, obligado a indicar la fecha de caducidad.

Puesto que el lugar donde lo guardemos puede acortar la fecha señalada, curémonos en salud guardándolo en la nevera. Eso sí, a la hora de de usarlo no sometamos al cosmético a contrastes de temperatura. Lo suyo sería retirar la dosis que vayamos a usar y al momento volver a guardarlo en el frigo. De este modo, prolongaremos su eficacia y, por supuesto, como toda regla tiene sus excepciones, con lo que siempre habrá cosméticos que no deban ir a la nevera.

Mujer naturaleza
Seguir las indicaciones y advertencias de los fabricantes una manera efectiva de decidir si la nevera es o no adecuada, si ha de darle la luz o, por ejemplo, de qué manera utiizarlo. En caso de que vayamos a hacer un desmaquillador o aceite nutritivo mezclando aceite vegetal con hierbas u otros ingredientes, elijamos una botellita de cristal oscuro para evitar los rayos del sol. De este modo, durará el mismo tiempo que puede durar el aceite de cocina. Es decir, largos meses, y sin necesidad de nevera.

Si la higiene en la aplicación es clave (usemos espátulas que lavaremos y secaremos bien en cada ocasión, palitos de los oídos, etc., siempre evitando introducir el dedo) no lo es menos pecar de escrupulosos a la hora de elaborarlos. No solo nos jugamos que dure más tiempo, sino también que no nos produzca alguna reacción alérgica inesperada que acabe siendo realmente un problema cuando la belleza verde debe ser justo lo contrario.

Deja una respuesta