Un iraquí inventa un cargador de móvil casero para el zapato


Kerbala es una ciudad santa que se encuentra en el centro de Irak. Los chiíes la consideran uno de los lugares sagrados del mundo, junto a La Meca, Medina y Najaf, ya que allí se encuentra la mezquita Imam Husayn, que es la tumba de Husayn ibn Ali, segundo nieto de Mahoma. Por esta razón, cada año, miles de peregrinos llegan a la ciudad sagrada.

Un inventor iraquí los veía pasar cada año y tuvo una idea: aprovechar la energía generada por los pies de la gran cantidad de gente que camina en peregrinación hacia el lugar sagrado para cargar los teléfonos móviles. Un dispositivo así puede ser muy útil en un país destrozado por la guerra y la violencia y que no cuenta con una red eléctrica que funcione correctamente y que lleve electricidad a todas partes.

El inventor se llama Baha al-Hasnawi y tiene treinta años. Creó el dispositivo en su propia casa, usando el pequeño motor de un juguete de su hijo. Desmontó el pequeño generador eléctrico y adaptó su producción de energía hasta que fue compatible con la necesaria para cargar el teléfono. Después, lo adaptó a una sandalia, para que crease electricidad mientras se camina.

Él mismo lo explica: «Puse un minigenerador de un juguete en la suela de una sandalia y soldé el cableado para poder cargar el móvil mientras se camina. Los peregrinos pueden utilizar este dispositivo mientras vienen a Karbala durante su peregrinaje». De modo que no se quedarán desconectados en el viaje.

Miles de peregrinos pasan horas y horas caminando para rezar en la mezquita principal de la localidad de Kerbala. Según el inventor, si su dispositivo pasa a ser de uso común, Irak podrá reducir notablemente sus problemas de electricidad. Baha al-Hasnawi está buscando en la actualidad un socio para poder producir a mayor escala el cargador de sandalia.

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