Usos del bicarbonato en el jardín o huerto

Los usos ecológicos del bicarbonato de sodio en el hogar incluyen un buen número de aplicaciones para el cuidado del jardín, y también pueden resultar de gran utilidad en el cultivo de pequeños huertos en casa. Biodegradable y económico, sustituye a muchos productos tóxicos, costosos para el bolsillo, el medio ambiente y nuestra salud.

No sólo es efectivo para la limpieza de casa e incluso para la cosmética, sin olvidar sus supuestos efectos curativos. Además, en el jardín, este polvito blanco amigable con el medio ambiente es efectivo como plaguicida natural o, por ejemplo, para realizar una limpieza ecológica de herramientas y accesorios de jardinería.

Plaguicida y fungicida

Así es, el bicarbonato de sodio tiene probadas propiedades insecticidas y fungicidas. Bastará con diluir una cucharadita en un litro de agua y aplicarla mediante pulverización a plantas y frutos como preventivo contra hongos y ahuyentador de insectos.

En el primer caso, como antifúngico, suele aplicarse con buenos resultados cuando la fruta está a punto de aparecer, si bien en cualquier otro momento será de gran ayuda para acabar con este problema, intentando aplicarlo en días nublados o evitando el sol directo para que el sol no acabe quemando las hojas por el efecto lupa.

Mezclando cuatro cucharaditas de bicarbonato con una de jabón biodegradable en tres litros y medio de agua actuará de repulsivo contra mosquitos, hormigas, arañas y demás insectos en plantas y tierra. Rociaremos en las superficies que deseemos tratar una vez por semana.

Aplicado en grietas que se forman en paredes, muros y aceras evitaremos que vuelvan a crecer las malezas. También es eficaz contra el gusano de la col, el pasto de cuaresma o el oidio, entre otras enfermedades.

Si nuestro objetivo es acabar con la maleza que crece entre el césped, actuaremos del mismo modo, vertiendo el polvo sobre la hierba, con cuidado de que no caiga donde no nos interesa, pues producirá el mismo efecto.

El humilde bicarbonato de sodio también hace maravillas como test para saber si la tierra de nuestro jardín es demasiado ácida. Lo sabremos al momento simplemente mezclando dos tazas de agua y un cuarto de taza de bicarbonato. Una vez listo, tomaremos tierra del jardín con una taza y le añadiremos la mezcla. ¿Qué observamos, acaso hace espuma? Si la respuesta es positiva, nuestra tierra tiene un PH ácido, por lo que ya disponemos de una información valiosa para conseguir los mejores resultados.

Lavar frutos, útiles y las manos

A la hora de lavar frutas y verduras, nuestros frutos cosechados, lavarlos con bicarbonato de sodio es un modo seguro que eliminar suciedad y residuos sin añadir químicos. Para ello, añadiremos bicarbonato al agua de lavado y sumergiremos las frutas, las frotaremos y finalmente enjuagaremos.

Si disponemos de poca agua y queremos comerlos en el momento, una solución de urgencia es rociar con agua en la que habremos disuelto un par de cucharaditas de bicarbonato. Y lo mismo podemos aplicar a la limpieza de casi cualquier objeto o superficie.

Ya sea prescindiendo de detergentes o añadiendo una pequeña cantidad de jabón biodegradable, añadiremos bicarbonato al agua de lavado o al agua con la que vamos a pulverizar una determinada superficie. A continuación, pasamos un trapo o la esponja humeda y finalmente enjuagamos. En el caso de querer acabar con suciedad difícil, espolvorear bicarbonato y pasar el cepillo humedecido en agua, enjuagando al final.

Si tenemos una habitación para guardar aperos y huele a humedad o a otros olores desagradables, el bicarbonato nos ayudará a renovar la atmósfera colocando una o varias cajitas de bicarbonato en estantes o en el suelo. Absorberá la humedad y mantendrá el ambiente interior fresco.

Por último, aunque usemos guantes, la jardinería es una actividad que suele dejar las manos perdidas. Después de una sesión de jardinería o cuidando nuestro mini huerto, limpiar las manos frotándolas con bicarbonato y agua nos ayudará a higienizarlas, exfoliarlas, aliviar la picazón de los insectos y neutralizar olores. Puede aplicarse solo o mezclado con jabón.