Ventajas de la coloración capilar natural

Ventajas tinte capilar natural
La coloración capilar convencional es una lluvia de químicos para tu cabeza. Basta con echar un vistazo a cualquier etiqueta de los muchos tintes que hay en el mercado para confirmarlo, si bien se trata de algo bien sabido que no parece preocuparnos demasiado.

Más allá de alguno sucesos sobre alergias que en ocasiones derivan en muerte, incluso en personas que llevaban tintándose durante años, los medios parecen no incidir demasiado en el asunto. Sin embargo, a tenor de lo que han encontrado numerosos estudios, sus parabenos, resorcinas, amoniacos , agua oxigenada y demás elementos son nefastos para la salud.

¿Sus consecuencias? Al penetrar en el organismo a través de su aplicación, además de introducirse en él tapona los poros del cuero cabelludo y dificulta la respiración dérmica, sobre todo si su uso es regular, de más de media docena de veces al año. El resultado: incidencia de cánceres, disfunciones renales, problemas cardíacos, alergias que pueden llegar a ser mortales…

La alternativa natural

Dentro de este contexto, la coloración natural se revela como una alternativa que nos evita este tipo de problemas. Eso sí, siempre y cuando la composición sea totalmente orgánica, pues en muchas ocasiones se venden productos pretendidamente naturales que en realidad no lo son.

La clave para saber identificar los tintes naturales es buscar el certificado correspondiente y, en todo caso, preguntarse si la ausencia de amoniaco u otros químicos no supone incluir otros igualmente nocivos o, en todo caso, no totalmente inocuos.

Es importante tener en cuenta que los fabricantes utilizan todo tipo de artimañas para dar a su producto un aspecto lo más alejado posible de la química pura y dura, cuando casi siempre está presente. Por ejemplo, pueden llamarse aceites vegetales a derivados del petróleo y, pese a no incluir los tradicionales químicos como el amoniaco, ser igualmente sintéticos. Es decir, hay que ir con ojo.

Ventajas del tinte vegetal
La henna suele ser la base de este tipo de coloración bio y habitualmente lo prefieren personas concienciadas o con problemas de intolerancia a químicos. En parte, quizá, porque los canales de distribución mayoritarios, como supermercados y droguerías ofrecen un amplio abanico de tintes químicos y muy pocos alternativos. O, por ejemplo, porque las peluquerías no suelen ofrecer este producto y, en todo caso, exige un tiempo de actuación mayor y ofrece un nivel de cobertura y permanencia menores.

Más respetuosos

Además de ser más seguros y económicos, los tintes naturales son más respetuosos con la calidad del cabello. La razón es simple: sin poner en duda el efecto fortalecedor de las plantas, a diferencia de los tintes químicos no afectan a la estructura del pelo. No la rompen, tan sólo lo envuelven, formando una capa protectora, por lo que su efecto no es permanente. Como mucho, conseguiremos un efecto semipermanente, es decir, va despareciendo con los lavados y no aclara, por lo que funciona subiendo tonos o dando reflejos.

¿Pero, qué es exactamente una coloración natural? Básicamente, puede definirse como un tinte compuesto en su totalidad por pigmentos vegetales, como la mencionada hena u otros polvos con efecto colorante obtenidos a partir de vegetales de distinto tipo.

A diferencia de los colorantes químicos, la coloración natural no es tan fácil de aplicar, aunque hay marcas que han avanzado mucho en este aspecto, ofreciendo mezclas listas para aplicar en forma de crema, sin abandonar los típicos formatos en polvo, que exigen su mezcla con agua y pacienzuda aplicación. Sin embargo, no suelen ser tan eficaces, sobre todo si se busca cubrir canas. En este caso, se recomienda la presentación en polvo y una aplicación durante varias horas, a ser posible aplicando fuentes de calor, ya sea el secador o la exposición al sol.

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