Viaja con su perro en un coche casa

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Son un par de dos, como diría mi abuela. Pero, sobre todo, nos interesa la felicidad compartida que atesoran gracias, en gran medida, a sus continuos viajes en una furgoneta la mar de original. Su peculiaridad, estar adaptada de un modo realmente curioso, con el fin de proporcionar un pequeño refugio a sus moradores: una joven y su adorado perro, viajeros incansables.

Coleccionista de momentos únicos yendo de aquí para allá con su furgoneta y su peludo amigo Odie, la joven compró una vieja furgoneta de segunda mano y se lanzó a transformarla en una casa sobre ruedas.

Una pareja feliz

Lo hizo por su propia cuenta, sin ser una experta en absoluto, y lo cierto es que el resultado luce increíble. Cierto es que los vehículos motorizados no son un ejemplo de movilidad sostenible, qué duda cabe, pero en este caso hay otras consideraciones que hacer al respecto.

En efecto, desde su uso para disfrutar de entornos naturales llevando a cabo un estilo de vida alternativo en sintonía con la naturaleza hasta la baja huella de carbono que supone el hecho de que la furgoneta sea de segunda mano y haga la función de alojamiento. Todos ellos elementos que nos permiten poder considerarla una opción verde.

Las tres erres de la ecología encuentran su lugar en esta peculiar historia. Desde la reutilización del vehículo cuando se compró con ya 15 años de edad, lo cual significa tanto conseguirlo por un bajo precio como prácticamente rescatarlo del desguace.

Por otra parte, la micro casa con ruedas en la que se ha convertido nos habla de una clara reducción y, de algún modo, convertir la furgoneta en un hogar itinerante es poco menos que un reciclaje. Así las cosas, este proyecto minimalista es todo un invento para ganar en calidad de vida al tiempo que se lleva a cabo un eco gesto por triple partida.

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Nuestros protagonistas son italianos, y su nueva casa quedó bautizada con el nombre de Pam Van tras su reconversión. Para transformarla, sencillamente se tuvo que vaciar su interior casi por completo, con el fin de aprovechar cada centímetro.

El objetivo, transformarla en un espacio acogedor, con un suelo aislante, cortinas y muebles multifuncionales, además de otros elementos decorativos y accesorios prácticos. En concreto, se ha primado la cocina y la cama, que hace las veces de sofá donde poder descansar ambos y también sentarse la joven a comer.

La furgoneta no está pensada para salir los fines de semana o en vacaciones sino para llevar a cabo el sueño de su creadora: un estilo de vida nómada, en la mejor compañía. Por lo tanto, la furgoneta ha sido una manera de hacerlo realidad.

La joven cuenta que en cierto modo siempre se sintió como una hada del bosque y, por otro lado, pretendía rescatar a un perro abandonado y conocer mundo con él. Lograrlo no fue tan difícil, al fin y al cabo, furgoneta customizada mediante, con lo que puede viajar de forma poco convencional, sin que su perro sea un inconveniente a la hora de encontrar alojamiento.

No todo son ventajas, lógicamente, pero el balance es tan positivo para ella que poder viajar con su perro es algo que «no cambiaría por nada del mundo», y las imágenes que publica en la red lo atestiguan. A pesar, afirma, de que el desorden general y no poder dejar al perro solo en el coche son dos de los contras principales.

Por otra parte, no cabe duda de que el bueno de Odie disfruta del gran privilegio de poder darse buenos paseos sin necesidad de esperar a su hora de salida, como les ocurre a tantos perros. Además, cómo no, poder hacerlo en espacios naturales tampoco tiene ni punto de comparación con las calles de la ciudad o los tristes parques urbanos.

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