Un grupo de veinticinco estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés (ETSAV), de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), ha creado una casa sostenible que, además, es de bajo coste: unos 150.000 euros con un espacio habitable de 150 metros cuadrados ampliables.
El rector de la UPC, Antoni Giró, ha recalcado que dicha vivienda no tiene ningún impacto energético y es un excelente ejemplo de eficiencia, ya que funciona exclusivamente con energía solar. Así que, después de todo, parece que vivir de forma sostenible está al alcance de todos.
La casa sostenible ha sido preseleccionada para el concurso internacional Solar Decathlon Europe 2012. Su estructura consta de una coraza exterior biodegradable, que actúa como invernadero y umbráculo, según las necesidades climáticas, a través de un sistema de mallas que ofrecen ventilación.
Para Aitor Iturralde, uno de los diseñadores del proyecto, se trata de encontrar el equilibrio entre la arquitectura, la naturaleza y la sociedad. La vivienda tiene un coste de 1.000 euros por metro cuadrado, lo que significa que es el proyecto más económico presentado al certamen y persigue la voluntad de llegar a toda la sociedad, no sólo a los que tienen dinero de sobra. Habitualmente, este tipo de construcciones sostenibles sólo están al alcance de unos pocos.
El espacio de esta vivienda ecológica consta de tres módulos de madera interconectados, pero el número de habitaciones puede ampliarse sin límite, situados en el interior del invernadero y con una climatización autónoma que, gracias a estrategias pasivas, no cuesta dinero. La relación de estos módulos con la coraza exterior permite la creación de espacios intermedios entre los que también hay un huerto ecológico que aprovecha el agua de la lluvia para su riego. Una vivienda barata, que gasta lo mínimo y que provee de alimentos, ¿qué más se puede pedir?
En el certamen internacional, que se celebrará del 29 de junio al 8 de julio en Madrid, participarán 21 equipos de quince países diferentes, entre otros, Japón, Egipto, Alemania y Brasil. El grupo de estudiantes iniciará la construcción de la vivienda en el exterior de la ETSAV, para trasladarla después a Madrid.