En enero se celebra en Madrid una de las ferias más importantes del sector turístico: Fitur. Allí se presentará este año 2011 Zmar, un resort español que apuesta por un turismo sostenible. Las nuevas instalaciones de Zmar se ubican en el municipio de Barbate (Cádiz), no muy lejos de Tarifa, Zahara de los Atunes y los Caños de Meca. En definitiva, en plena zona turística gaditana.
El punto de vista ecológico está presente en la instalación desde su diseño inicial hasta en la elección y ubicación de la parcela de 81 hectáreas de superficie. Tiene como objetivo obtener la certificación como ecohotel por parte del organismo europeo Tüv Rheinland. Otro proyecto de esta empresa situado en Portugal y de parecidas características también quiere obtener este sello.
Zmar es un nuevo y original concepto de bienestar familiar, único en su ubicación y entorno, por su concepto ecológico y por sus instalaciones amplias, modernas y bien equipadas. Ofrece diversas actividades y alojamiento para descansar y divertirse siempre en harmonía con la naturaleza. Se ofrecen diferentes talleres para niños, así como instalaciones pensadas especialmente para los más pequeños, así como otras para adultos.
Zmar ha sido concebido para su integración en el escenario natural y para la conservación de los recursos naturales, empleando, siempre que ha sido posible, materiales renovables como la piedra y la madera. Las ventajas de la madera son numerosas: el confort térmico, el aislamiento acústico, el ahorro energético, el bajo grado de humedad, la elevada resistencia al fuego, una mayor capacidad antisísmica, una mayor durabilidad, fácil mantenimiento, un reducido coste de conservación y el reciclaje de la materia prima. Además, toda la madera usada procede de bosques certificados.
Los edificios están orientados para tener sombra y las ventanas colocadas de tal modo que el aire circule, minimizando de esta forma la necesidad de uso de aire acondicionado. Se usa energía solar mediante paneles fotovoltaicos para alimentar los postes de iluminación y las luces permanentes de las zonas comunes, disminuyendo así el recurso a la electricidad de la red pública, mientras que se usa energía térmica para calentar el agua de los alojamientos, de las instalaciones sanitarias, del restaurante, etc.
En Zmar todo está pensado desde un punto de vista ecológico. Las instalaciones cuentas con su propia ETAR (Estación de Tratamiento de Aguas Residuales) para reutilizar el agua en el riego de los espacios comunes. El aceite utilizado en las cocinas se recoge para su reciclaje, los productos de limpieza son naturales y biodegradables, así como los jabones. Se intenta usar el mínimo papel posible y, el que se usa, es reciclado. Todas las bombillas son de bajo consumo. Se intenta comprar los productos en el país para reducir en lo posible las emisiones de dióxido de carbono causadas por el transporte.