La energía solar es una fuente renovable idónea para la obtención de electricidad en las autocaravanas. De hecho, usar el sol para producir energía limpia de forma económica gracias a paneles fotovoltaicos es una práctica que está popularizándose por su ventajas prácticas, económicas y ambientales.
En el aspecto práctico, la electricidad proporcionada por las placas solares permite que su interior cobre vida: luz, agua caliente, aire acondicionado, calefacción, televisores, radios y cualquier electrodoméstico que deseemos utilizar en ruta, cuando se estaciona o acampa.
El proceso de conversión es muy sencillo: los paneles convirten la radiación solar en electricidad gracias a las células fotovoltaicas, al igual que ocurre con cualquier otra instalación de energía solar basada en esta misma tecnología. En este caso, se trata de autoconsumo y resulta rentable, un aspecto clave, sobre todo al establecer una comparación entre los plazos de amortización y productividad con la vida útil de la misma caravana, que puede estar en unos 15 años, una caducidad similar a la de los paneles.
¿Motor a gasolina o energía solar?
Hasta ahora, las autocaravanas utilizaban generadores con motor a gasolina o diesel, contaminantes por definición y más caros a medio plazo, pues los paneles solares precisan de una pequeña inversión que ha de amortizarse. Su colocación mediante kits a la medida de las necesidades permiten tener autonomía eléctrica, aunque su instalación puede requerir la ayuda de profesionales.
Lógicamente, el número de placas solares dependerá de la energía que necesitemos. Un panel solar de tamaño medio puede proporcionar poco más de 200 vatios de potencia, por lo que habremos de sumar los necesarios hasta cubrir nuestros requerimientos. Además, tendremos en cuenta la energía que pueden almacenar baterías para la noche o días grises, y también podemos ayudarnos con un sistema solar térmico para calentar el agua sanitaria.
Agua caliente con energía solar térmica
En efecto, además del autoconsumo fotovotaico, la energía solar térmica es una gran aliada para la generación de energía renovable en este tipo de vehículos. Afortunadamente, la instalación de un sistema solar térmico es fácil de aplicar en una caravana.
En concreto, se utilizan captadores solares planos o placas solares térmicas que aprovechan la energía solar para generar calor, aplicando un sistema idéntico al que se utiliza para proporcionar agua caliente en las viviendas. Su aspecto es similar al de los paneles fotovoltaicos y el volumen de agua que permiten calentar dependerá de su superficie total de absorción, por lo que en el caso de las autocaravanas se precisará un captador de tamaño adaptado al de la misma autocaravana, buscándose un rendimiento suficiente para satisfacer las necesidades de la forma más ajustada posible.
Su uso podría extenderse incluso a la calefacción por suelo radiante, además de servirnos para la ducha y lavar los platos, pongamos por caso. Y, en todo caso, más allá del número de ventajas que podamos conseguir, la independencia energética cambia el concepto de viajar. Permite, por ejemplo, realizar excursiones a lugares más apartados del mundanal ruido, lejos de la civilización, sin renunciar a un mínimo confort y, muy importante, también cuidando el entorno.
Además de la energía solar fotovoltaica y térmica, la vida nómada que practican los usuarios de estas casas con ruedas puede aprovechar sus ratos a la intemperie para sacar todavía más partido del astro rey, por ejemplo haciendo uso de cargadores solares para móviles, en especial los modelos diseñados para colocarse en las ventanas.
Las cocinas solares son otra interesante opción, tanto para poder reservar la productividad de los paneles solares para otros usos e incluso para almacenar energía en baterías, que luego serán de gran utilidad los días nublados.