En muchas ciudades del mundo se están comenzando a instalar surtidores para coches eléctricos. Son puntos de recarga que impulsan los propios ayuntamientos, en ocasiones, llegando a acuerdos con empresas responsables de actividades a las que acude mucha gente, como pueden ser los centros comerciales, o que acogen a coches, como las empresas que gestionan los aparcamientos. Es decir, que es loable que se impulsen estos puntos de recarga y que se distribuyan por varias zonas de la ciudad, pero a nadie se le escapa que también es un negocio.
Pero hay otra forma más radical y efectiva de promocionar el coche eléctrico que es, no sólo ofrecer los puntos de recarga, sino además ofrecer la electricidad gratis. ¡Eso sí es promocionar el coche eléctrico! Y eso es lo que ha decidido hacer la ciudad de San Francisco.
Así, a la ya suficiente razón del respeto por el medio ambiente y la no emisión de gases contaminantes, se le suma otra buena razón: disponer de combustible gratuito. Estoy seguro que muchos ciudadanos que vivan en San Francisco valorarán muy seriamente, a partir de ahora, adquirir un coche eléctrico en vez de uno contaminante.
La medida ha sido anunciada por el alcalde de la ciudad, Ed Lee, que ha decidido que la carga en los surtidores que pertenezcan a la administración municipal será gratuita. También será gratis recargar la batería en el punto de recarga del Aeropuerto de San Francisco. Esta medida tendrá vigor hasta finales de 2013.
Se calcula que cada carga tiene un coste en San Francisco de unos tres dólares (algo más de 2 euros). Van a distribuirse por toda la ciudad 2.750 nuevos puntos de carga, treinta de ellos serán de carga rápida. Si los ciudadanos secundan la idea del alcalde y comienzan a comprar coches eléctricos en masa, San Francisco se puede convertir en una de las ciudades más limpias del mundo. Esto sí es promocionar el coche eléctrico y cuidar la salud de la gente.