Las recomendaciones eco amigables suelen proliferar cuando se trata de ahorrar agua o, por ejemplo, de no contaminarla, así como de cuidar nuestra salud y bolsillo. En este caso, los cinco consejos que daremos para una ducha más ecológica reúnen todos esos objetivos.
Algunas de las recomendaciones son bien sabidas, como no excedernos en el tiempo o no abusar del agua caliente, pero no por ello deben dejar de mencionarse. Muy al contrario, ambos son aspectos esenciales a la hora de darnos una ducha verde, pues se refieren al consumo de agua y de energía, dos puntos claves.
Eco consejos
Tener en cuenta varios aspectos nos ayudará a conseguir una higiene personal más verde y saludable bajo la ducha, además de ayudarnos a ahorrar un dinero que vendrá muy bien a nuestro bolsillo.
1. No pasarse de tiempo: No permanecer en la ducha más allá de tres a cinco minutos es clave para conseguir una eco ducha, si bien cerrar el grifo cuando nos enjabonamos nos permite prolongarlo un poquito más.
Por otro lado, si contamos con aireadores en la alcachofa ahorraremos más agua y, por lo tanto, podremos prolongar el tiempo un minutito más, por ejemplo.
2. No abusar del agua caliente» En el caso de ser muy frioleros, busquemos ese punto de temperatura que nos ayuda a sentir una sensación de confort suficiente para poder ducharnos sin sentir frío. Probablemente, descubriremos que no necesitamos un agua demasiado caliente.
En todo caso, tengamos en cuenta que la fibra capilar se estropea cuando se lava con agua caliente. Al menos, intentemos que el último momento del enjuague sea con agua tibia o, aún mejor, fría.
3. Esponjas limpias o evitarlas: Las esponjas son un nido de bacterias en cuanto pasan unos pocos días desde su primer uso. Si no queremos usar directamente la mano, mantengamos las esponjas en buen estado hirviéndolas durante unos minutos, siempre y cuando se hayan fabricado con un material que lo admitan.
Sustituirlas a menudo es otra solución u optar por la alternativa de las tradicionales manguetas, fáciles de lavar. Ganaremos en salud y, si prescindimos de ellas, también reduciremos nuestra huella de carbono, así como futuros desechos.
4. Utilizar jabón en pastilla:El jabón sólido, idealmente bio, es más saludable para la piel, gastamos menos cantidad y algunos sirven tanto para el cuerpo como para el cabello. Por cierto, si además es orgánico se trata de un producto biodegradable que no contamina o, si lo hace, es de forma mínima.
5. No a los microplásticos: Los microplásticos que forman parte de la composición de exfoliantes y otros geles que se usan bajo la ducha son un peligro para el medio ambiente. Evitémoslos sustituyéndolos por fórmulas naturales.
Además de estos consejos, hay otros muchos trucos para que la ducha sea más sostenible. Entre otros, hacer pipi mientras cae el agua, en particular si nos duchamos a diario, pues así ahorramos más agua.
En el mercado encontraremos duchas de diseño específico para ahorrar agua, si bien hay que reconocer que todavía se trata de un producto muy poco popularizado.
Si de inventos curiosos se trata, en este post hemos hecho mención de varios de ellos, como el Water Drop, una bolsa de plástico realmente curiosa, que permite aprovechar el agua, evitando que se vaya por el coladero. Pero no es el único, ni mucho menos, ni siquiera el más excéntrico.
Los hay de todos los tipos, y muchos de ellos juegan con el humor para suscitar una sensación de complicidad que ayude a ser más efectivo. Entre otros, alcachofas que cambian de color cuando empezamos a sobrepasarnos con la cantidad de agua o, por ejemplo, dispositivos que llevan la contabilidad del consumo de agua en el hogar, ayudándonos a regularnos poco a poco, sin tanto estrés.
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