El sol llega hasta nuestras casas, a veces más y otras menos, pero todos los días tienen la costumbre de amanecer. También es cierto que, debido a factores de muy distinto tipo, no en todas las casas se recibe la misma luz ni el mismo calor procedente del sol.
Más allá de cuál sea la orientación del inmueble y demás características, siempre hay diferentes maneras de aprovechar el regalo que el astro rey nos hace a diario.
Energía verde y gratuita
En este post vamos a ver cinco formas de sacar partido de la energía del sol en en hogar, tanto su luz como su calor, para conseguir una vida más saludable y lograr un ahorro económico que también ayude a cuidar el planeta.
1. Luminosidad natural: Que la luz invada balcones, porches, jardines, que entre por ventanas, cristaleras e incluso techos no significa que estemos aprovechándolas. No, al menos, aprovechándola para darle un uso óptimo.
La disposición del mobiliario de forma estratégica para no tener que recurrir a la iluminación artificial es fundamental para lograrlo, así como la arquitectura, elección de tipos de cristal, ventanas, cerramientos y cortinas. En este punto, los reflectores solares son idóneas para mejorar la luminosidad de estancias interiores.
2. Iluminación: La iluminación artificial también puede ser más eficiente gracias al uso de la energía solar. Como alternativas más extendidas, además de la energía eólica mediante la instalación de una pequeña turbina están las placas solares de tipo fotovoltaico.
3. Calor: La luz que entra por las ventanas también nos calienta. Saber cuándo abrir y cerrar persianas puede calentar la casa de forma natural y ayudar a ahorrar en calefacción.
Los reflectores solares también son eficaces para caldear las estancias. No como un sistema de calefacción, lógicamente, pero sí lo suficiente para crear un ambiente más agradable. Al igual que los paneles fotovoltaicos nos ayudan a generar electricidad con la que alimentar equipos calefactores, la energía termosolar hace lo propio con el agua.
Entre otras posibilidades, puede alimentar sistemas de calefacción basados en radiadores de agua o un suelo radiante por agua. También se utiliza para calentar el agua de las piscinas, con lo que reducimos el impacto ambiental que ello supone.
4. Cargar dispositivos: Las placas solares camufladas en los mismos cristales de las ventanas son una opción que todavía tiene mucho que mejorar en cuanto a rendimiento, pero sí contamos con enchufes solares que se colocan en las mismas ventanas. Son gadgets de lo más ingeniosos que permiten cargar aparatos que no requieran grandes cantidades de energía, como los dispositivos móviles.
Por otro lado, cada vez son más los elementos de decoración y accesorios de todo tipo que funcionan gracias a la carga solar. Entre otros, lámparas de mesa, iluminación en jardines y balcones o, por ejemplo, teclados de ordenador.
5. Calentar agua: La energía solar, como hemos apuntado en algunos ejemplos anteriores, permite calentar el agua a través de la energía termosolar o paneles fotovoltaicos, además de la exposición directa.
Los colectores solares, por otra parte, -un sistema compuesto por un colector solar y un depósito para el almacenamiento de agua- ofrecen un buen rendimiento. Sin embargo, al depender del sol suele precisarse una fuente de energía alternativa para tener agua caliente de forma regular.
Una opción es hacer pasar el agua del calentador solar por un calentador de gas para aumentar la temperatura. Idealmente, de forma selectiva para así poder usar solo aquel en épocas más soleadas. Por último, exponer el agua directamente al sol significa calentarla. Tener en cuenta esta posibilidad a la hora de elegir la ubicación de una piscina, estanque o similares puede hacer una gran diferencia.
Adoré esta información, Gracias!
Hola Mariana,
Gracias Mariana, adoré tu comentario : )
muy bueno,esto si me dio informacion
que bonita
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