Se ha lanzado una iniciativa europea con el objetivo de establecer una limitación de velocidad de 30 km/h en el centro de las ciudades. Con ello, se conseguiría mejorar la seguridad vial, disminuir la contaminación e impulsar la movilidad sostenible, el transporte público, la bicicleta y caminar.
La idea es presentar una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE), que es un nuevo instrumento político que permite la Unión Europea que requiere la recogida de 1 millón de firmas de ciudadanos durante un año en, al menos, siete Estados miembros diferentes. Si se consiguen las firmas, se podrá pedir a la Comisión Europea que legisle sobre el asunto.
Pero más allá de una legislación de ámbito europeo, la iniciativa funciona también como una forma de concienciar a los ciudadanos, en especial, a los políticos, responsables de llevar a cabo medidas que beneficien a las personas. En este sentido, algunas ciudades, sin esperar a que la Unión Europa legisle sobre la materia, ya están planteándose implementar la medida.
Sevilla y Marbella
En Sevilla, el Ayuntamiento ha aceptado la propuesta de las organizaciones A Contramano y Ecologistas en Acción e impulsará una movilidad urbana sostenible y saludable. Serán dos las medidas que se desarrollarán: una reducción de la velocidad de los vehículos a motor en todo el casco histórico de la ciudad y la ampliación de la prioridad peatonal en todas las calles con aceras pequeñas.
El límite de velocidad será de 30 km/h en todas las entradas al casco histórico de la ciudad. En algunas, incluso se limitará a 20 km/h. El objetivo es dar una prioridad absoluta al peatón.
También Marbella (Málaga) estudia imponer el límite de velocidad en 30 km/h en el casco urbano. La iniciativa ha sido planteada, en este caso, por Izquierda Unida (IU), que ha recibido el respaldo unánime del resto de grupos políticos. Ahora, una comisión trabajará en la elaboración de un estudio de viabilidad para saber en qué puntos sería posible implantar la medida y si la limitación de velocidad será total o parcial.