Cómo reciclar aceite de cocina usado

El aceite de cocina usado es un auténtico veneno para el medio ambiente. Para hacernos una idea, un sólo litro de aceite doméstico contamina unos mil litros de agua, lo que, sin ánimo de caer en alarmismos, supondría una auténtica catástrofe ambiental si sumamos litros y litros de casas y casas de todo el planeta…

Pero saberlo, llevarnos las manos a la cabeza, no nos enseña ni ayuda a actuar, a no acabar tirándolo a la basura o por el desagüe, algo que sería nefasto, lógicamente. ¿Qué podemos hacer para reciclarlo? En este post te damos algunas ideas prácticas para solventar este problema cotidiano.

En realidad, hay varias posibilidades para desechar convenientemente este aceite usado. Lo más fácil sería almacenarlo en una garrafa de plástico o en un bidón de metal, pongamos por caso, y llevarlo a un punto limpio para su reciclaje en plantas donde lo convertirán en biodiésel, por ejemplo.

Llevarlo a un punto limpio

En nuestro Ayuntamiento nos informarán de la ubicación y horarios de esos puntos limpios de recogida, así como de los envases que hemos de emplear con preferencia. O, desgraciadamente, también podemos no disponer de ninguno cerca de nuestro domicilio, lo que significa que hay que buscarse la vida.

Utilizarlo para hacer jabón casero es otra posibilidad interesante, sobre todo por aquello de reciclar el producto nosotros mismos y aprovecharlo. Aunque también es cierto que todo tiene un límite, a no ser que coleccionemos pastillas de jabón o montemos un pequeño negocio artesanal…

Otra posibilidad es solidificar el aceite mediante un producto químico (una de las marcas es Frito Limpio) que venden en algunos supermercados. Así, tras convertirse en una pastilla sólida nada más enfriarse puede manejarse más fácilmente para su posterior reciclaje.