Diseñan un interruptor de luz que sonríe cuando lo apagan y se pone triste si lo encienden

Este medidor de consumo está pensado para educar a los niños en un uso racional de la energía, pero no mide en sentido estricto, simplemente cumple idéntica función animando a encender lo menos posible la luz, es decir, mediante un consumo responsable.

De forma simpática, tanto cuando sonríe como cuando se entristece, este curioso interruptor constituye un eficaz recordatorio que, de forma permanente y sin gastar ni un ápice, nos recuerda sin agobios que la energía es un recurso escaso, que hay que controlar por el bien del medio ambiente y de nuestro bolsillo.

El ingenioso artilugio lo ha inventado el diseñador británico Danny Taylor por iniciativa propia, lo que significa que no ha sido un encargo. Según explica en su blog, consideraba que la mayoría de los monitores de energía son muy poco atractivos para los niños, así que decidió crear al peculiar Dimmer, un sencillo interruptor que humaniza un objeto ordinario para concienciar al respecto.

No puede negarse que se trata de todo un acierto, esto de aprovechar el cotidiano gesto de encender o apagar una luz para transmitir el mensaje del cuidado ambiental y de la necesidad de ahorro energético. Por extensión, de todo recurso natural limitado, ya que, de este modo, los más pequeños se educan de un modo sencillo en sostenibilidad y ecología.

Si apagar la luz o, lo que es lo mismo, reducir la energía se premia con una sonrisa, entonces es que la lucecita de las buenas ideas se encendió. Que hemos encontrado una muy efectiva manera de enseñar, insisto, tanto a niños como a adultos. Porque en esto del gasto energético todos tenemos mucho que aprender, sin importar edades, aunque siempre es buena idea fomentar la participación de los niños en todo aquello que mejore el planeta, pues ellos son el futuro. Todo es poco para conseguir un mundo más feliz.