Reducción de la huella ecológica

Cada vez hay más marcas que se suben al carro de la moda sostenible, algo que no solo pasa por conseguir materias primas que reduzcan el impacto en el medio ambiente, sino que también hay que cuidar los procesos de distribución y de comercialización para ofrecer un producto completamente ecológico.

Según un informe elaborado por Greenpeace, en España cada persona genera unos 14 kilos de basura textil al año, una cifra muy elevada que no es la única que nos llama la atención. También hay que tener en cuenta los microplásticos que se desprenden de una prenda al lavarla, y tampoco podemos olvidar que para la producción de ropa tradicional se recurre a pesticidas muy tóxicos que afectan tanto a nuestro organismo como al de otros seres vivos.

Por este motivo hay que darle una oportunidad a la ropa ecológica, que además de ser más justa socialmente y estar más comprometida con el medio ambiente, también ofrece una serie de ventajas que muchos consumidores valoran a la hora de tomar una decisión de compra.

Prendas únicas

A diferencia de lo que ocurre con las colecciones de ropa de los grandes fabricantes, que producen en serie miles de prendas idénticas para comercializarlas en todo el mundo aprovechando los rendimientos crecientes a escala, cuando se trata de ropa ecológica mujer, hombre o niño, podemos tener la seguridad de que el diseño que vamos a comprar no se ha reproducido miles de veces, sino que se ha llevado a cabo una tirada lo suficientemente corta como para permitirnos hablar de colecciones únicas y exclusivas.

Buena para tu piel

No solo los beneficios para el medio ambiente y la originalidad de los diseños son un plus a la hora de convencer a los potenciales clientes, sino que también hay un componente saludable que empuja a tomar la decisión de compra. El hecho de que sea ropa producida sin utilizar productos químicos es una gran noticia para nuestra piel. El algodón orgánico, por ejemplo, es perfecto para cualquier tipo de piel, incluso para quienes sufren dermatitis, eczemas o picores. Lo mejor de todo es que los resultados se aprecian desde la primera vez que decides ponerte prendas ecológicas.

La marca sostenible española que no pararás de ver este 2023

Si buscamos marcas ecológicas destacadas en el mundo de la moda sostenible, tenemos que hablar de Clotsy Brand sí o sí. Han sido capaces de revolucionar su sector y tienen presencia tanto física como online, todo ello gracias a la venta de fantásticas prendas que se fabrican en talleres locales de España y Portugal. En ellos emplean algodón orgánico, lino, tencel, tejidos reciclados… Siempre con mucho amor por el planeta y declarándole la guerra al plástico.

Materiales reciclados y nada de tinta

Hablar de una etiquetadora Dymo es hablar de un producto que se fabrica con cartuchos externos de etiquetas de plástico hechos de material 100% reciclado. Además, también hay que hablar de la caja y la funda de cartón, ya que Dymo cuida todos esos detalles al máximo y por ello ha decidido fabricarlas con material 80%. reciclado.

Las etiquetadoras Dymo funcionan con una batería de larga duración que nos permite prescindir de las pilas, algo que evidentemente también es una buena noticia para el medioambiente. El apagado es automático para no consumir energía sin que sea necesario y puedes transportarla a cualquier parte con facilidad al contar con un diseño ligero y compacto.

Las etiquetas que se pueden crear dependen del modelo elegido. Es habitual que puedas elegir hasta 6 tamaños de fuente, 8 estilos de texto, 4 recuadros y 228 símbolos e imágenes prediseñadas. Es, por tanto, una pieza más que deberíamos sumar a la larga lista de material de oficina siempre y cuando sea necesaria por la actividad que se desarrolla.

Las inconvenientes de la tinta

Regresando al tema de la tinta, hay que darle mucha importancia a que la impresión sea térmica por una sencilla razón: la tinta es muy contaminante. Los cartuchos de tóner tienen en su interior un polvo que está formado por dos componentes que son los encargados de dar forma al color y a los polímeros que hacen posible la impresión. Ese polvo está creado a partir de numerosos compuestos químicos que deben reciclarse como es debido para no provocar graves problemas de contaminación tanto en el agua como en la tierra. Los compuestos más comunes son los derivados del petróleo, si bien es cierto que algunas marcas empiezan a utilizar aceites vegetales en beneficio del medioambiente.

Si quieres adentrarte en la ingesta de este tipo de alimentos ecológicos, a continuación te vamos a ofrecer algunos de los beneficios de los que puedes disfrutar si en tu dieta incorporas alimentos ecológicos.

Respetuosos con animales

Las granjas ecológicas garantizan que los animales crezcan en semi libertada y en unas condiciones de vida adecuadas, para así potenciar su crecimiento y evitar el estrés y tampoco se utilizan hormonas para que los animales crezcan o produzcan más.

Contienen más Omega 3

La carne de los animales de granjas ecológicas presentan un nivel mayor de Omega 3 que el que se encuentra en la carne de las ganaderías convencionales.

Libres de conservantes químicos

El principal beneficio de los productos ecológicos es que no están tratados con pesticidas ni aditivos químicos. De esta forma evitarás químicos que pueden resultar peligrosos para la salud y serás capaz de asimilar mejor los nutrientes y vitaminas de ellos. Asimismo, están libres de pesticidas y conservantes químicos.

Son más nutritivos

Sin duda alguna, el principal beneficio de los alimentos ecológicos es que son más nutritivos ya que tienen hasta un 50 por ciento más de minerales, nutrientes, vitaminas y oligoelementos que los alimentos ya tratados y que acostumbramos a ingerir en nuestro día a día.

Más antioxidantes

Estos alimentos están repletos de antioxidantes y una dieta rica en antioxidantes protege al cuerpo humano de enfermedades degenerativas y relacionadas con el envejecimiento celular.

Mejor calidad que los productos normales

En lo que a webs de juegos de azar, casino y apuestas, NetBet es una de las mayor calidad, algo que también ocurre con los alimentos ecológicos ya que presentan mayor calidad que los productos normales puesto que las materias primas, el proceso de elaboración, el envasado y el etiquetado de los productos ecológicos están sujetos a un control e inspección especial para así garantizar su máxima fiabilidad y calidad.

Sabor más intenso

Imagina que estás en la web de un casino online como casino777 jugando durante horas y horas y vas a disfrutar de alguna comida para reponer fuerzas. Si te decantas por alimentos ecológicos, una de sus ventajas es que se evita la manipulación genética que, aunque no lo creas, es una realidad y se da en muchos alimentos que consumimos a diario. Así que con los productos ecológicos tienes la garantía de que son 100% naturales y están libres de cualquier modificación genética.

Como ves, son múltiples los beneficios que puede tener (tanto para tu organismo como para los propios animales) el consumir productos ecológicos. Es cierto que son un poco más caros pero piensa que es dinero que inviertes en buena alimentación y esto es algo que, sin duda alguna, agradecerá tu organismo considerablemente.

Los principales beneficios de los productos de usar y tirar

Estos productos juegan un papel muy importante en nuestras vidas y negocios. Se trata de alternativas sumamente prácticas y útiles que pueden utilizarse en cualquier momento y de la manera más cómoda. ¿Quieres conocer qué productos desechables están disponibles en el mercado y cuáles son sus principales ventajas?

Económicos e higiénicos. Una de las principales ventajas de los productos desechables guarda relación con la economía. Estos artículos son mucho más baratos que los convencionales, que deben limpiarse constantemente sin poder disponer de ellos inmediatamente. Además, si tenemos en cuenta la salud, hablamos de ventajas increíbles basadas en la higiene y esterilidad de este tipo de productos.

Esa es la razón principal por la que este sector está evolucionando a pasos agigantados. Y es que los productos son, en su mayoría, antialérgicos y esterilizados. Además, al emplearlos una sola vez, evitamos el riesgo de que entren en contacto con bacterias y gérmenes.

Son utilizados por varias industrias diferentes. Usar productos desechables garantiza la máxima higiene y seguridad para los clientes que contratan los servicios de cualquier negocio. Además, estas empresas obtienen un gran beneficio económico al ahorrar costes en lavandería y demás. Es el caso de los paquetes de sábanas cubrecamillas ajustables o los guantes de látex de alta adaptabilidad y material biodegradable, aptos para centros médicos, hospitales, centros de belleza, depilación, peluquería y más.

De hecho, existen tantos productos en este sentido y son tantos sus beneficios, que se han convertido en un recurso indispensable para muchos. Por ejemplo, los kimonos desechables, transpirables e hipoalergénicos utilizados para tratamientos de presoterapia o como medida de protección en centros de tatuajes, laboratorios o salones de belleza. Asimismo, las mascarillas FFP2 que hoy día se han convertido en un elemento fundamental para proteger las vías respiratorias en todo tipo de negocios.

Materiales ecológicos. Muchos de estos productos desechables son reciclables o están fabricados con elementos biodegradables para facilitar su descomposición. Los problemas medioambientales se han convertido en una preocupación importante al provocar efectos devastadores en entornos naturales, principalmente en el mar. A pesar de lo que mucha gente pueda pensar, muchos productos desechables son reciclables. Eso significa que, pese a que producen más cantidad de residuo que los tradicionales, dañan menos el medio ambiente al ser reciclados o absorbidos por el metabolismo de los microorganismos.

Aptos para cualquier ocasión. Muchos de estos productos son necesarios en nuestras casas como las mascarillas, los discos de algodón o las cuchillas desechables. Lo cierto es que este sector abarca infinidad de productos al mejor precio que destacan por ser sumamente prácticos y económicos. Es el caso de toallas, zapatillas o incluso tangas desechables muy necesarios en todo tipo de negocios como balnearios, centros de depilación, para tratamientos de belleza y corporales y mucho más.

Comprar productos desechables viene muy bien desde un punto de vista económico, ecológico e higiénico. Lo mejor de todo es que es fácil llegar hasta ellos y recibirlos a domicilio en cuestión de pocos días.

Rewinder30, una mascarilla reutilizable, responsable y muy eficiente

El secreto de Rewinder30, que es como se llama la mascarilla en cuestión, está en la tecnología HeiQ Viroblock que han desarrollado junto a la empresa suiza líder mundial en investigación en tejidos HeiQ. El Peter Doherty Institute for Infection and Immunity en Melbourne, Australia (Doherty Institute), ha probado su tratamiento antiviral y antibacteriano para constatar que su efectividad es del 99,99%. De hecho, está considerada como una mascarilla reutilizable de alta eficiencia que puede acabar con el virus en tan solo 30 minutos.

Otro punto a favor de la mascarilla Rewinder30 tiene que ver con su diseño, puesto que el ajuste facial es mayor que el que ofrecen otras mascarillas. Eso, sumado a que el tratamiento hidrofugado y la doble capa repelen el 100% de los líquidos, hacen que sea una garantía de protección tanto para quien la lleva como para quienes están a su alrededor.

El material elegido para fabricar la mascarilla es algodón orgánico 100% Oeko-Tex, además de una goma suave que evita cualquier tipo de rozadura con la piel. Se puede utilizar hasta alcanzar un total de 30 lavados a 60 grados sin que pierda sus propiedades, así que es una mascarilla que podemos llevar durante muchos días. Cuenta con la homologación UNE0065:2020 española y la CWA 17553:2020, además de estar certificada de conformidad europea CE.

Dos tallas disponibles

Las mascarillas Rewinder30, que también son hipoalergénicas, están disponible en dos tamaños: M (mujer adulta) y L (hombre adulto). Se pueden adquirir a través de rewinder.eco, que es la tienda online de la firma española, pero también en farmacias y otros establecimientos que están referenciados en la página web de Rewinder.

Así las cosas, no se puede negar que Rewinder30 es una alternativa ecológica donde las haya que no solo cuida de todos nosotros, sino que también respeta el medioambiente. De hecho, genera 60 veces menos desperdicios que las mascarillas que son de un solo uso.

La revolución Rewinder se basa en los valores éticos

La filosofía Rewinder también queda plasmada en lo que van a seguir haciendo con los beneficios obtenidos de la venta de Rewinder30, ya que el 5% de los mismos irán a parar a Cruz Roja y Aldeas Infantiles, dos ONGs con las que han firmado acuerdos de colaboración a través de programas sociales con los que ayudar a quienes más lo necesitan, a los que hay que sumar los que tienen con otras asociaciones como Envera, cuya misión es la de fomentar la inserción laboral de personas con discapacidad.

Nutrientes

Los productos ecológicos son mucho más nutritivos. Se calcula que, de media, un alimento ecológico tiene un 50% más de nutrientes, minerales, vitaminas y oligoelementos que los que están tratados.

Además, contienen más antioxidantes, que son muy beneficiosos para prevenir la oxidación de las células del organismo, lo que es fundamental para proteger al cuerpo de enfermedades degenerativas, así como de aquellas patologías que dependan del envejecimiento celular.

En el caso de las carnes, se observa que aquellas que proceden de granjas ecológicas tienen más cantidad de Omega 3 en comparación con la carne procedente de animales que han sido criados en otro tipo de explotaciones ganaderas no ecológicas.

Estos beneficios se ven aún más favorecidos porque los alimentos están libres de conservantes químicos. Y es que, para ser certificados como ecológicos, no pueden estar tratados con aditivos químicos ni pesticidas. Esto a su vez ayuda a que el organismo asimile mejor las vitaminas y nutrientes de los alimentos, aparte de evitarse alergias relacionadas con los aditivos.

Además, no están modificados genéticamente. Siempre tienen que ser 100% naturales y estar libres de toda modificación genética. Otro punto a favor es que el sabor es más intenso en comparación con el resto de alimentos procesados.

Más calidad

Todo esto redunda en una mayor calidad de los alimentos, que se ve reforzada porque los controles que se realizan para garantizar que, realmente, es un producto certificado. Una evaluación que se realiza tanto en la materia prima como en el envasado, elaboración y etiquetado.

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La cesta de la compra

Un nuevo estudio sobre los ‘Mitos y realidades de los productos ecológicos’, que ha sido realizado entre 12.000 hogares por la consultora Kantar Worldpanel y la Fundació Catalunya La Pedrera, ha vuelto a constatar el interés creciente de los consumidores por los productos de alimentación ecológica, aunque se van abriendo paso lentamente. Es más, España sigue siendo un país sin destacar en este apartado, situándose en la cola de los estados miembro de la Unión Europea.

Los datos del estudio relevan que el consumo de este tipo de productos ha crecido en el año 2017 un 14%. Un incremento que, sobre todo, se produce por la mayor presencia de este tipo de alimentos en los supermercados.

A pesar de ello, la compra de estos alimentos se sigue realizando mayoritariamente en tiendas especializadas. En concreto, el 40% de las ventas. Sin embargo, este tipo de comercio ha contribuido menos a este crecimiento, que ha venido de los supermercados de descuento, que son los responsables en un 42% de que haya crecido.

Hogar español

El consumo de los alimentos ecológicos en España es todavía bajo en comparación con Europa. Alrededor del 42% de los hogares españoles consume este tipo de productos frente al 80% de los europeos.

Normalmente, en España, quienes compran estos alimentos son personas mayores de 50 años –en un 55%-, que vienen en el 65% de los casos en hogares formados por una o dos personas.

Y, ¿qué les lleva a consumir estos alimentos ecológicos? Los motivos son claros: la mayor naturalidad y autenticidad, además de un mayor placer y sabor. Entre las principales barreras está el precio.

Un dato importante es que muchas personas –en torno al 77%– prefieren los productos de proximidad, es decir, los que están en su comunidad autónoma, provincia, ciudad o municipio, a los que están considerados como ecológicos.

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Grandes marcas

Los perfumes ecológicos no son exclusivos de firmas menos conocidas o especializadas en este tipo de productos. También las grandes marcas buscan ofrecer a sus clientes productos cada vez más naturales tanto en su composición como en sus envases y presentaciones.

Por ejemplo, dentro de estas marcas está, por ejemplo, Thierry Mugler, cuyo envase es recargable, lo que redunda en un ahorro importante de residuos al año, que la firma ha cifrado en 383 toneladas.

Otras iniciativas son las cajas de cartón reciclable y que se realizan con bosques explotados con criterios sostenibles como la Eau Dynamisante o la Eau Dynamisante Rechargable de Clarins. Lancôme igualmente se suma a la ecología con su perfume La vie est belle, en el que alrededor de la mitad de sus 63 ingredientes son totalmente naturales.

100 por cien sostenibles

Además de los envases, hay perfumes ecológicos de otras firmas especializadas que lo son tanto en su interior como en su exterior y que se basan en productos sin pesticidas o de cultivo ecológico principalmente.

Dentro de ellas, por ejemplo, destacan los perfumes ecológicos de Tsi-La Organic Perfume Oils, que realiza fragancias naturales, así como Abel Organics, que también cuida mucho el aspecto exterior al utilizar para sus envases elementos como vigas de madera que ya no se emplean en el canal de Ámsterdam.

Cien por cien naturales son los perfumes ecológicos que se elaboran en Honoré des Prés, que se caracteriza por utilizar productos como la semilla de cilantro o bien la leche blanca de coco. Y, aunque no es 100% natural, sí se aproximan bastante a un perfume ecológico las propuestas de Andy Tauer, que apuesta por composiciones en las que predominan los ingredientes ecológicos, creando perfumes que son de lujo.

¿Cerveza a partir del pan sobrante? Es la propuesta de Tristram Stuart, activista ecológico, para darle una segunda vida al pan duro, y así evitar que acabe en la basura. Todo un invento que parece inspirado en bebidas tradicionales elaboradas a partir de pan fermentado, como el Kvas ruso o el Kanne Brottrunk germano.

Una segunda vida al pan viejo

La cerveza en cuestión tiene ya nombre e incluso de comercializa. Existen tres variedades (lager, IPA y pale ale), y los beneficios de las ventas se destinan a distintos proyectos de la ONG que él dirige.

Es más, están lanzándose ediciones especiales en países tan distintos como Brasil, Islandia o Estados Unidos. Una apuesta con futuro, por lo tanto, que tiene su origen en la visita de su alma mater a una cervecera belga llamada Brussels Beer Project.

Allí fue donde pudo experimentar con la idea y, para su sorpresa, el resultado de sustituir parte del cereal que se utiliza en el proceso por pan le pareció increíble. Tanto por su sabor como, por ende, también por lo mucho que podía suponer de cara a reducir el desperdicio de comida en el planeta, pues el pan es un alimento universal.

Por otra parte, se consigue concienciar sobre la importancia de llevar a cabo buenas prácticas sostenibles en nuestro día a día, un tema de conversación que a buen seguro tendrá lugar cuando se charle en torno a unas Toast Ale.

Lo ha inventado el Instituto Nacional de Investigación Agrícola (INRA, por sus siglas en francés), tras años de investigación. El resultado es una nueva variedad de tomate a la carta, especialmente jugoso, sabroso y durable, sin precisar apenas pesticidas. Es decir, será de fácil cultivo tanto de forma convencional como dentro de la agricultura ecológica.

Menos pesticidas y fertilizantes

Por lo pronto, está destinado a los restauradores. Su aspecto es redondo, de color rojo brillante y carnoso, si bien la variedad todavía no tiene nombre. Pendiente tanto de su bautismo como de su comercialización, se presentó el pasado 7 de julio.

¿Pero, si no se trata de un organismo genéticamente modificado, cómo se ha obtenido? Se trata de una variedad resultado de un cruce entre distintas variedades antiguas de tomate y el tomate variedad Garance, creada también por el INRA hace un lustro.

Además de cosecharse ya maduros para conservar esa calidad gustativa tan exquisita, permitiendo su conservación durante al menos una semana a temperatura ambiente (se ahorra en refrigeración), es resistente a 8 enfermedades. De este modo, precisa de menos pesticidas y también reduce la cantidad de fertilizantes, abundantes con frutas creadas mediante manipulación genética.

Por último, su comercialización se espera pronto y para 2028 se habrán producido en torno a las 1.000 toneladas, si todo marcha según lo previsto. Su éxito dependerá, cómo no, de varios factores, como su precio, calidad y facilidad de cultivo. En este último aspecto, además, se contribuye a cuidar el planeta.

Una de las opciones más eco amigables la ofrece PawPods, unas cápsulas o urnas biodegradables hechas con polvo de bambú, almidón de maíz y cáscaras de arroz que se descompondrán completamente en unos pocos años. Durante ese tiempo, las semillas que también incluyen se convertirán en un monumento vivo, en homenaje a nuestras amadas mascotas.

Respetar el entorno y el recuerdo

Dependiendo de las condiciones ambientales, acabarán desapareciendo en 3 ó 5 años, por lo que no solo no contaminan, sino que además abonan el suelo en el que opcionalmente habríamos plantado las semillas.

Aunque también es cierto que, al poder ser decoradas de forma personalizada una vez compradas, de no usarse materiales igualmente biodegradables, este aspecto podría variar de forma importante. Y perder toda su gracia, lógicamente.

Entre sus puntos fuertes, según el CEO de la empresa y creador del producto, Ben Riggan, están en su robustez, puesto que su objetivo al inventarlo era que no fuesen tan endebles como otros de papel que se pueden encontrar en el mercado.

Según explica Riggan, la idea de emprender apostando por estos productos surgió cuando le entregaron a su perro dentro de una triste bolsa de plástico, tras morir en sus brazos en el veterinario. En su web explica que entonces decidió «crear una empresa para hacer posible que las mascotas vuelvan a casa de una mejor manera».

Además de esa «dignidad» que busca para el animal se busca el respeto del entorno. Además de no contaminar, se planta un árbol u otro tipo de planta «in memoriam». Por último, el hecho de poder decorar la urna o cápsula para enterrar a ese gato, perro, ave o pez, pongamos por caso, se ha pensado para ayudar a superar la pérdida.

Su avance, en efecto, es importante, y podría ponerse en marcha en breve. Según responsables de la Subdirección General Calidad Diferenciada y Agricultura Ecológica del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) podría esta terminada “antes del parón estival de agosto”, apunta Farncisco Javier Maté, subdirector general.

Una demanda en aumento

De este modo, se podrán empezar a aplicar las líneas estratégicas “en este mismo 2017 y durante los próximos tres años”. ¿Pero, qué significa fomentar el sector?

El plan, básicamente, pretende impulsar el consumo nacional e internacional, así como a la vertebración de los distintos elementos que lo integran. En cifras, el consumo interno es bajo, en torno al 1,5 por ciento, si bien su incremento es sostenido, fundamentalmente a través de tiendas especializadas. Un aumento de la demanda y de su introducción en los canales de distribución generalistas que supone un enriquecimiento del sector.

A nivel comunitario, España es líder. No en vano, nuestro país es el principal eco productor de Europa, dedicando una superficie de casi dos millones de hectáreas a los cultivos orgánicos.

Responder a las necesidades de productores y consumidores para fortalecer el sector, adaptándose a los cambios e, idealmente, anticipándolos, fue la intención de la reunión convocada por el Ministerio a principios de junio. En ella se reunieron productores, consumidores, emprendedores, sindicatos y representantes institucionales para definir dicha estrategia de fomento de la producción ecológica.

Un encuentro que sirvió para el debate del borrador con el fin de tenerlo listo cuanto antes. Si todo va según lo previsto, en definitiva, comenzará a aplicarse después del verano, y tiempo habrá de comentar su eficacia, aciertos y errores. Entre otros aspectos clave, sería interesante buscar fórmulas para abaratar precios con el fin de hacer más accesible la alimentación bio.

Una estrategia que parece estar funcionando a las mil maravillas. Para ser más concretos, su apuesta tiene el color verde, además de estar libre de crueldad animal. De hecho, su producto estrella no es otro que su línea de calzado eco friendly, a la par que vegano.

Materiales sostenibles

Definen sus modelos eco-friendly como idóneos para «los amantes del calzado vegano», y nos animan a reorientar nuestras vidas a los «valores sostenibles, responsables y éticos». Una baza a nivel de marketing que explotan magistralmente.

Aunque, necesario es decirlo, lo más eco amigable en calzado es hacerlo durar, por aquello de la durabilidad. Es decir, comprar lo menos posible. Al margen, cómo no, de la importancia de estar fabricados con materiales sostenibles y, rizando el rizo, además, respetando a los animales.

En este sentido, son zapatos hechos con materias primas renovables, reciclados, de origen vegetal y orgánicas, apuntan en su página web. En concreto, una de sus líneas de edición limitada utiliza retales de lona tintadas sin usar productos químicos.

Sus suelas de goma de látex natural son muy coloridas y, en general, su fabricación es artesanal, por lo que, explican, gracias a ello se reduce el consumo energético y, con ello, las emisiones de CO2. Por último, cuando el zapato debe ir a la basura, se puede separar la suela para facilitar el reciclado.

Los zapatos eco amigables de la marca, por último, cuentan con certificados de protección animal «Vegan Approved» de ONGs como Peta y Animal Free. Por último, pensando en todo, los envases son de cartón reciclado. Tanto el envoltorio como el packaging de Slowwalk son verdes, pero no todo lo que podrían, lógicamente. En este caso, de nuevo su ausencia sería la mejor fórmula.

También éstas son ecológicas, pero sus materiales nada tienen que ver con el mundo acuático, sino con «las cosas que crecen», eligiendo materias primas como algodón y maíz orgánicos. Estos días, en la misma línea, se han presentado unas zapatillas no menos originales, pero esta vez fabricadas con algas.

Calzado para un efecto descalzo

El proyecto ha sido posible gracias a la alianza entre Vivobarefoot, con sede en Londres, con Bloom Foam, una empresa de espuma ecológica estadounidense. Y el resultado son las zapatillas bautizadas con el nombre de «Ultra III», unos zapatos hechos de algas como alternativa a materiales con un importante impacto ambiental. Pero, sobre todo, con el objetivo de proponer una solución para dar salida al exceso de algas que se produce cuando se utilizan éstas en sistemas de producción orientadas a la obtención de biomasa.

Para obtener esta especie de bioplástico se realiza un proceso de transformación que convierte las algas en una eco espuma flexible y confortable. Por lo pronto, solo se ha fabricado un par del número 42 a modo de prueba, cuya elaboración ha supuesto un ahorro de carbono muy interesante, además de evitar el importante consumo de agua que se necesita para la fabricación de zapatillas convencionales.

Pensando en todo, Vivobarefoot las ha diseñado con las suelas muy delgadas, intentando buscar una sensación de libertad, de andar descalzos. Un aspecto que, si bien sigue la línea de la marca, supone un plus a la hora de utilizarlas en entornos naturales.

En este post vamos a dar algunas recetas nuevas para inspirarte a la hora de lograr resultados distintos. Una de ellas es una alternativa completamente distinta, que requiere de otros ingredientes, mientras las otras dos son propuestas diferentes al típico champú de huevo y al de vinagre y bicarbonato.

Tres recetas de champú natural

Al igual que apuntamos en el artículo anterior, también cualquiera de las tres recetas siguientes pueden personalizarse de mil y un modos. Siempre que tengamos cuidado a la hora de añadir ingredientes potencialmente abrasivos o tóxicos, lógicamente.

No habrá problema, sin embargo, si actuamos con sentido común. Podemos añadir, por ejemplo, aceites vegetales como el de oliva, coco o de almendras dulces, así como unas gotas de nuestro aceite esencial favorito. O, por supuesto, elegir aquel que mejor pueda venirnos en función de las necesidades de lavado.

1. Champú de huevo: En lugar de mezclar la yema de un huevo ecológico con ron (más si el pelo es largo), limón bio, vinagre orgánico y bicarbonato, prescindiremos de todos estos ingredientes, salvo el que da nombre el champú.

Mezclaremos la yema de huevo con aceite esencial, o si lo preferimos con varios de ellos, así como con yogur o pasta de plátano maduro, idealmente también ecológicos. Humedeceremos antes el cabello y luego lo repartiremos por toda la cabeza, vigilando que el agua no esté demasiado caliente. Es importante enjuagar bien.

2. Champú de vinagre y bicarbonato Si no nos basta con mezclar bicarbonato y vinagre de manzana bio, como indicamos, sencillamente enriquezcamos la fórmula con aceites esenciales como el de árbol de té. Se recomienda aplicar un acondicionador o aceites vegetales como manteca de coco para hidratar.

3. Champú de jabón negro Necesitaremos jabón negro bio, una infusión bio de camomila o aceite esencial de manzanilla, el zumo de medio limón si el cabello es claro o infusión de romero si es oscuro. Mezclaremos los ingredientes, rallando el jabón en pastilla y calentándolos sin llegar a hervir, hasta obtener una mezcla homogénea. Vamos mezclando mientras se calienta y aplicamos dando un masaje.