Que el amor esté en el aire el Día de San Valentín no significa que hayamos de dejar de lado nuestra actitud verde. Aunque parezca difícil, la cita perfecta también puede ser compatible con una baja huella de carbono.
Amar y compartir son verbos que tienen mala rima a la hora de hacer una poesía, pero juntos suenan a música celestial pintados de verde y, por supuesto, la letra de la canción nos habla de sostenibilidad. En clave de amor, de parejas enamoradas, compartir puede traducirse en una ducha juntos, en empezar a vivir juntos o, si me apuráis, incluso en fumar un cigarrillo a medias, como dice la famosa canción de Paloma San Basilio.
Acurrucarse en el sofá bajo una buena mantita en lugar de despilfarrar estufa o ahorrar energía compartiendo cualquier otra cosa de un modo romántico, lanzando un beso al aire o, todavía mucho mejor, dándolo…
Regalar amor
¿Y qué decir de los regalos? La presión por comprar un regalito como demostración de nuestro amor podríamos traducirla en inspiración para tener pequeños detalles que pongan un poco o un mucho de amor en nuestra vida más cotidiana o, por supuesto, para tener una noche más creativa.
Si queremos regalar algo, siempre hay maneras de hacerlo cuidando el planeta, ya sea con la típica poesía, un clásico que no pasa de moda, o fotografiando una rosa o un rosal, pongamos por caso, en lugar de comprar flores o buscando alternativas ecológicas a regalos convencionales.
Tampoco es necesario salir a cenar y, en todo caso, elijamos un restaurante cercano, a ser posible que tenga comida orgánica, más sabrosa y saludable, o al menos productos verdes claves para esta fecha, como el vino.
En lugar de celebrar comiendo, una posibilidad es hacer justo lo contrario: gastar energía saliendo a la calle para hacer una caminata o ir en bici a ese lugar de la naturaleza que tanto os gusta a los dos o al que no habíais encontrado el momento para ir. O simplemente dedicado tiempo al amor y a ver las estrellas después de una bonita cena en casa para soñar al tiempo que despejamos la mente y llenamos nuestro corazón.