Hacer un ambientador natural o, simplemente, inundar de aromas frescos una estancia de la casa es más sencillo de lo que pueda parecer. Sólo hemos de cambiar nuestro chip, es decir, abandonar los olores químicos y enlatados. En su lugar, abramos la mente a las numerosas posibilidades que la naturaleza nos brinda a la hora de mejorar de forma significativa el aspecto olfativo de un espacio interior.
Además de resultar barato, divertido y sano, ambientar de forma natural nos permite personalizar el olor de nuestro hogar de forma distinta según la estación del año, las diferentes ocasiones, nuestro estado de ánimo o, simplemente, nuestros gustos. ¿Pero, por dónde empezar? En este post encontrarás ideas para no perderte en el proceloso y apasionante mundo de los ambientadores naturales.
Aceites esenciales biológicos
Más allá del típico ramo de flores o de los ramilletes de hierbas aromáticas como el romero, el tomillo o la lavanda, el primer intento puede ser realizar un ambientador a partir de bicarbonato de sodio. Básicamente, se trata de aprovechar la gran capacidad de absorción de olores de este compuesto natural para que unas cuantas gotas de aceites esenciales prolonguen su acción durante días.
Bastará con introducir en un tarrito de cristal con la tapa agujereada el bicarbonato impregnado con unas diez o doce gotitas del aceite esencial para conseguir un ambientador excelente. Eso sí, asegurémonos de adquirir un aceite esencial de origen biológico, sin añadidos químicos para que el resultado sea natural.
Bolsas de algodón aromáticas
Del mismo modo que podemos anudar los ramilletes de hierbas aromáticas para perfumar el coche, armarios, cajones o incluso maletas, otra idea es desprender los granos y las flores secas de sus ramas e introducirlas en bolsitas de algodón (el material ha de ser transpirable) para el mismo fin.
Los granos de café, naranjas o manzanas laminadas y disecadas, la piel de la naranja, del limón o de otros frutos aromáticos del mismo modo nos sirve para conseguir un maravilloso aroma añadiendo estos ingredientes a las bolsitas o introduciéndolos en cajas de madera con aberturas. Una fórmula interesante es aprovechar un par de fruteros repletos de frutas para colocarlos de forma estratégica y esparcir el olor de la fruta por la casa, siempre y cuando el producto sea aromático, algo que no siempre ocurre.
Si deseamos hacer un ambientador tipo Mikado, necesitaremos una botella o recipiente de cristal con la boca estrecha, palitos de bambú o aceite de almendras dulces y aceite esencial en una proporción del 70 y el 30 por ciento, respectivamente.
Si nos urge llenar una habitación o la casa entera con un buen olor, una fórmula infalible es hacer café en la cafetera tradicional o, si tenemos a mano limones, romero, menta y unas gotitas de vainilla, simplemente llevamos a hervir esta combinación en una cazuela. Si es necesario, vamos añadiendo agua para prolongar su difusión.
Y una última sugerencia: simplemente utiliza cualquier objeto de madera sin barnizar o las típicas bolas de madera para aromatizar y ve renovando su aroma impregnándolas con aceite esencial del aroma que prefieras. Sus posibilidades decorativas son muchas, bien colocándolas dentro de un jarrrón, dentro de un cajón, baúl, armario o, si están agujereadas, una idea sería ensartarlas con una cuerda de un bonito color para colgarlas en cualquier sitio.
hace años tuve un taxi en madrid,y olia de tal manera que nadie se queria bajar de el.un familiar me trajo de alicante un ambiertador color oscuro y muy grasiento con un olor muy intenso a tomillo.Pasado el tiempo el ambientador se acabo y por mas que lo e intendado no e conseguido encontrar dicho ambientador. Ruego me orienten a hacer o encontrar este ambientador.
Hola Miguel,
Quizás pudiera ayudarte el siguiente enlace:https://ecologismos.com/alternativas-ecologicas-los-ambientadores-quimicos/
Un saludo,
Ana