No llevar mil capas de abrigo cuando el frío aprieta de forma severa, para qué engañarnos, suele significar pasar frío. Sin embargo, el inconveniente de abrigase con varias capas de ropa podría pasar a la historia gracias a un nuevo invento.
En concreto, según se ha explicado en una rueda de prensa concedida en el marco de la Sociedad Química Americana, se trata de un tejido en el que la nanotecnología ha obrado un pequeño milagro. Explicado de forma breve y sencilla, se ha fabricado un tejido con un material conductor que, al alimentarse eléctricamente, produce calor.
¿Adiós a la calefacción?
El proyecto buscaba crear un tejido capaz de mantener a los militares más ágiles en climas especialmente fríos, y la alta tecnología ha sido la clave para lograrlo.
Ha sido a la vista de los resultados cuando se ha mencionado la posibilidad de darle un uso civil al producto. Habida cuenta de su versatilidad, sería posible aplicar este sistema prácticamente a cualquier material, con lo que los tejidos finos podrían suplir el uso de abrigos.
El efecto, para hacernos una idea, sería el de ponernos una prenda que desprendiese calor simplemente alimentándola con electricidad. Con la gran ventaja de que precisa apenas 3 voltios para aumentar su temperatura de forma importante. Sería cuestión, por lo tanto, de modular la misma para adaptarse a las necesidades de cada momento y persona.
Actualmente, el reto es desarrollar una batería flexible que permita completar el invento y dejarlo listo para su uso. El siguiente paso, lógicamente, sería su aplicación en pruebas, para finalmente comercializarlo.
Todo un invento que podría ser de gran utilidad no solo con fines bélicos, sino también para ganarle la guerra al frío. En otras palabras, además de lo práctico que pudiera ser, la eficiencia energética en el hogar, en el trabajo y en cualquier otro habitáculo constituiría uno de sus grandes logros.