Una cadena de supermercados planea usar los tejados de las tiendas para crear invernaderos y cultivar allí productos como verduras, hortalizas y frutas. Pero parece que no van a ser los únicos en aprovechar los techos. ¿Se convertirá en moda?
Han sido los responsables de los autobuses urbanos de Nueva York los que han tenido la idea de crear un jardín en el techo del vehículo. Es el Bus Roots. La idea parte del diseñador local Marco Antonio Castro Cosio, que buscaba una forma de incrementar los espacios verdes en la ciudad. ¿En los techos de los edificios? ¿En las paredes, con jardines verticales? ¡Eso está muy visto! Y, además, ¿quién los puede disfrutar?
El autobús se convierte así en un jardín, no vertical, sino móvil. Un contrapeso a tanto hormigón, a tanto asfalto. Una isla verde que se mueve por la ciudad. Se ha tardado cinco meses en crear este pequeño jardín, pues se hizo mientras el vehículo hacía sus trayectos diarios.
Cosio pensó que lo techos de los autobuses eran un lugar perfecto para crear jardines. Hay 4.500 moviéndose cada día por la ciudad de Nueva York. Si cada uno de ello tuviera un jardín, sumarían una extensión de 13.736 hectáreas de zona verde. (Central Park tiene 320 hectáreas, el Parque del Retiro, en Madrid, 118 hectáreas).
Cosio, de hecho, quiere ir más allá y propone extender la experiencia a camiones y trenes. Lo define como agricultura nómada urbana.
Bus Roots forma parte de un proyecto piloto denominado Wake Up World. La mayoría de los neoyorquinos viven y trabajan en las alturas, desde donde se puede ver este jardín ambulante. Al asomarse a la ventana, en vez de cemento, verán zonas ajardinadas.
Además, se mejora la calidad de vida, se absorbe dióxido de carbono, se regula térmicamente el ambiente, se educa, en fin, se humaniza la ciudad.