Laura Stachel practicó operaciones de ginecología durante más de una década. Pero una enfermedad es su espalada le obligó a retirarse. Algunos médicos, en tal situación, abandonan su carrera de cirujano y continúan con otra especialidad médica. Pero Stachel decidió hacer otra cosa.
En 2008, Stachel fue invitada a un proyecto de investigación sobre la mortalidad materna en Nigeria, un país con un terrible récord: allí se produce el 10% de las muertes maternas de todo el mundo. Tras dos semanas de observación, Stachel se percató de que el verdadero problema era la falta de luz. Se opera o se asiste al parto con lámparas de queroseno o con velas. Asistió a una cesárea en la que las luces se apagaron. También presenció la muerte de niños antes de nacer (si se permite la expresión) porque los médicos no pudieron ser localizados para practicar una cesárea de emergencia.
Stachel decidió trabajar en una solución a estos problemas. Su esposo, Hal Aronson, profesor de energía renovable le ayudó. Juntos, crearon la We Care Solar, una organización sin ánimo de lucro que distribuye maletas con un kit de emergencia para asistir a partos en el que se incluye un sistema solar para generar la tan necesaria luz.
Aronson y Stachel descubrieron que era importante diseñar una versión portátil, ya que, en muchos casos, las parturientas no llegan al hospital. La maleta solar es un sistema portátil, fácil de usar y con un sistema eléctrico solar para los que atienden a madres y bebés.
We Care Solar se está distribuyendo en cerca de doscientas clínicas de 17 países, incluyendo Haití, México, Nicaragua y Sudán. Las maletas cuestan 1.500 dólares, financiados por fundaciones y otros donantes. Cada maletín contiene iluminación led para el trabajo del médico, un cargador de teléfono móvil universal, un cargador de baterías, 40 u 80 vatios de paneles solares y una batería de plomo.
El maletín solar ha permitido salvara vidas de otras formas. El doctor Jacques Sebisaho lo usó para establecer una enfermería al aire libre (que, por la noche, se iluminaba gracias al maletín) ante un brote de cólera. Por primera vez en la historia de la localidad, Idjwi, nadie murió durante el brote. ¿Por qué? El 80% de las muertes por cólera ocurren por la noche.