La dieta vegana podría provocar cáncer

Dieta vegana
Si las carnes rojas se consideran «probables» cancerígenos, según afirmó recientemente la Organización Mundial de la Salud, ahora descubrimos que la dieta verde podría no ser una mejor opción. Al menos, así es para un grupo de científicos de la Universidad de Cornell, en Nueva York, Estados Unidos.

Las conclusiones de su estudio afirman algo hasta ahora inédito. Según su investigación, no comer carne animal podría derivar en una inflamación crónica de nuestro organismo y, por lo tanto, ésta podría degenerar en enfermedades crónicas de distinta gravedad. Entre otras, cánceres y patologías cardíacas.

Riesgo de inflamaciones

¿Pero, qué hay entonces de su fama de dieta saludable? Podría seguir siéndolo, siempre en cuando se tengan en cuenta las advertencias que hacen los investigadores y se realicen los cambios necesarios en la dieta para evitar este problema.

A su juicio, una dieta vegetariana debe garantizar el equilibiro en ácidos grasos omega 3 y omega 6 para prevenir una especial susceptibilidad a la inflamación. Según explican en la edición digital de Molecular Biology and Evolution, en las poblaciones tradicionalmente vegetarianas no comer carne provoca la aparición de una mutación denominada rs66698963 en el gen FADS2 y FADS2, ambos claves para la producción de grasas poliinsaturadas de cadena larga.

Eliminar la carne de la dieta supone no satisfacer la «demanda fisiológica» de estos ácidos grasos, como el «ácido araquidónico, omega 3 EPA y DHA» y ello puede provocar «cambios en el equilibrio dietético de omega 6 y omega 3 que pueden contribuir al aumento de las enfermedades crónicas», explican sus autores.

Son problemas de salud observados en países en desarrollo, tras realizar análisis genéticos a ciudadanos de la ciudad de Pune (India) y comprarlos con los realizados a población estadounidense que come carne. Así pues, si se sigue una dieta vegetariana es esencial no olvidar las grasas poliinsaturadas, que también encontramos en pescados azules.

¿Existe el gen vegetariano?

La investigación alerta sobre la importancia de la genética a la hora de asimilar las dietas verdes. Varios estudios anteriores han encontrado cambios genéticos en las poblaciones que durante generaciones han llevado una dieta vegetariana. Se trataría de una adaptación necesaria al comer solo plantas que, sin embargo, los comedores de carne no necesitan hacer.

A diferencia de estas poblaciones, concentradas en India y África y algunas zonas de Asia oriental, los comedores de carne y pescado azul o mariscos tienen menos necesidad de aumentar la actividad de las enzimas relacionadas con FADS1 y FADS2, pues su proceso de conversión de omega 3 y omega 6 es más simple.

Nutrición personalizada

Los científicos afirman que utilizar la información genómica no solo a nivel de grupos poblacionales sino analizando a cada individuo puede ayudarnos a adaptar la dieta a las necesidades concretas que tengamos. «Es lo que se llama nutrición personalizada«, explica Kumar Kithapalli, uno de los autores del estudio.

Dieta vegetariana
El estudio, financiado por el Departamento de Agricultura y el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, no ha podido partir de información evolutiva, que se remonte a los primeros homínidos. Tampoco se ha encontrado el gen vegetariano en otros primates. Por esta razón, se sostiene la teoría de que ha sido la presión dietética, es decir, los recursos alimentarios disponibles en cada región, los que han determinado que se tenga uno u otro perfil genómico de forma promedio.

Por otra parte, el diseño genómico también abre muchas puertas para facilitarnos una elección de la dieta según principios éticos, sin que la salud se resienta. Mientras el futuro llega, según este estudio, ser vegano y estar sano no es incompatible si se tiene en cuenta la importancia de estos ácidos grasos, quizá mediante suplementos. Aunque mucho me temo que la solución no sea tan sencilla…

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